viernes, 5 de abril de 2019

Normas para corregir tu obra


Nadie se libra de cometer errores al escribir, por muy acostumbrados que estemos a hacerlo.

El mayor enemigo a la hora de corregir es uno mismo. El texto está en tu cabeza, y es frecuente no prestar atención al leer para corregir. Más que leer, ‘recitas’ mentalmente las palabras y das por hecho que se han escrito tal y como están en tu cabeza sin reparar en que algo puede fallar por el camino.
Así que el primero de los consejos para corregir un texto antes de publicarlo es obvio: presta atención. Pero hay más:

1. Pon toda tu atención en ello. Eso quiere decir que te olvides de las notificaciones del teléfono, que ignores los correos entrantes y cierres todas las pestañas de más en el ordenador. No es buena idea dejar el trabajo de corrección para el final del día, ni para momentos en los que estás cansado o agobiado.

2. Date tiempo para descansar y olvidarte del texto. El hecho de estar tan familiarizado con un texto es un impedimento al corregir. Lo conoces demasiado y tiendes a pensar que está todo bien.
Un truco sencillo es tomarse un descanso, cambiar de actividad y ponerse a corregir unas horas o incluso un día más tarde. Si desconectas del texto es más fácil verlo con nuevos ojos y detectar los errores.

3. Corrige sobre el papel. Esto es lo ideal, pero sería la ruina en tinta de impresora. Dejo a tu criterio cuándo imprimir y cuándo no. En este último caso, puedes intentar reproducir la sensación de leer en papel usando el modo de pantalla completa de tu editor de texto o de WordPress. Otro truco es cambiar el aspecto del texto en la pantalla, alterando el tipo de letra o cambiando el fondo.

4. Escribe bien sobre la marcha. Este no es un consejo para corregir mejor, sino para evitar hacerlo más de la cuenta. Algunas personas tienen a escribir mal sin detenerse a resolver dudas por miedo a ir más lento o perder la inspiración.
Nosotros somos partidarios del sistema contrario: intentar escribir perfecto, para luego evitar disgustos si en el momento de corregir no puedo encontrar todos los errores. Además, cuando has consultado la misma duda tres veces, esta se queda grabada. Es una forma seguir aprendiendo.

5. Corrige de más a menos. Antes de buscar errores de acentuación o puntuación, revisa la estructura global del texto y comprueba que sigue el orden más lógico. Después examina la estructura y puntuación de cada párrafo y, por último, corrige los errores que encuentres en las palabras.

6. Sustituye palabras repetidas. Usa la opción de ‘Buscar’ de tu procesador de textos para localizar todas las veces que has escrito una palabra, y cámbiala por otra cuando suene repetitivo.

7. Usa el corrector ortográfico con moderación. El corrector es fantástico, pero no deja de ser una máquina. No te fíes demasiado de ella.

8. Busca a los ‘sospechosos habituales’. A continuación voy a darte una lista de errores comunes para que no se te pasen por alto al corregir. Puedes personalizar esta lista: todos nos equivocamos de distinta forma.

  • Revisa que todos los nombres propios están bien escritos, y que las fechas y datos son correctos.
  • Corta frases y párrafos demasiado largos. Olvídate de palabras técnicas y complicadas, a no ser que el texto se enfoque a una audiencia con conocimientos específicos.
  • Busca cambios de persona injustificados: por ejemplo, empiezas escribiendo en primera persona del singular (yo), continuas en tercera del singular (él o ella) y luego vuelves a la primera del plural (nosotros). No todos los cambios de persona son incorrectos, pero pueden resultar confusos a veces.
  • Reduce el número de adverbios acabados en -mente. No hay nada malo en recurrir uno de estos adverbios de vez en cuando. Pero, usados regularmente, los adverbios acabados en -mente perjudican la lectura enormemente porque esta se desarrolla lentamente. Es una exageración, pero seguro que entiendes lo que quiero decir
  • Sustituye extranjerismos por palabras del español.
  • No pongas mayúscula donde no las hay. Los nombres de los meses y los días de la semana no van en mayúscula.
  • Evita palabras demasiado vagas, como “tema”, “cosa” o “bueno”. Si andas escaso de ideas, busca en un diccionario de sinónimos una palabra más precisa.
  • No pongas coma entre el sujeto y el verbo de una frase. Por ejemplo: “La chica de la camiseta roja, se ha olvidado el teléfono en la mesa”.
Espero que te hayan servido nuestros consejos para la corrección de vuestra obra antes de presentarla a una editorial.
Si deseas una corrección profesional, no dudes en contactar con nosotros.

editorialcmsevilla@gmail.com

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