lunes, 23 de noviembre de 2020

CÓMO PRESENTAR TU OBRA A UN CORRECTOR ORTOTIPOGRÁFICO

 

Al contratar un servicio de corrección y textos, ya sea ortotipográfica o corrección de estilo, seguro que te han surgido múltiples dudas sobre la presentación de tu manuscrito. La primera de ellas probablemente esté relacionada con el formato del archivo de texto, si sería más conveniente enviarlo en .doc o generar un PDF. Y detrás de este interrogante se habrán sucedido otros tantos que se resumen en: ¿debería cambiar algo antes de mandar mi obra al corrector? Tal vez parezca banal, pues lo importante a la hora de corregir es el texto y el texto “está ahí”. No obstante, esta es una de las preguntas más frecuentes realizadas a los servicios de corrección. Por ello, vamos a explicar cómo presentar tu manuscrito y a proporcionarte algunos consejos muy ventajosos para ambas partes.

 

1. Corrección de manuscritos vs edición

A menudo, los escritores –esencialmente los noveles– piensan que, tal como se forma el texto al redactar, ese será el resultado final. Esta confusión es normal: al escribir, ya se produce una división en capítulos, se genera una estructura y un aspecto. En cambio, lo que el procesador de textos construye es solo un archivo primario. Todos los aspectos relacionados con el diseño o la imagen deben posponerse para la edición y la maquetación.

Un manuscrito objeto de corrección es un texto en bruto, simplemente eso. Así que no te preocupes por el color que llevará el título o por si la portada tiene un aspecto profesional. Céntrate en el texto, solamente en él. Ya habrá tiempo después para darle los toques personalizados que creas necesarios.

 

2. ¿A qué elementos deberías prestar especial atención para presentar tu manuscrito?

Una vez olvidado el lado meramente estético, toca hacer una revisión en profundidad de las características formales del texto. A continuación, vamos a señalar los elementos más importantes en los que debes fijarte para que puedas mejorar tu manuscrito de cara a la corrección.

a. Formato de archivo

Microsoft Word es mucho más que un procesador de textos. Es un aliado tanto para los escritores como para los correctores. Date cuenta que un PDF, aunque también permite la inclusión de comentarios, no se puede modificar. Por el contrario, cualquier documento de Word proporciona un control absoluto sobre los cambios y una corrección directa sobre el texto. Esto supone un ahorro de tiempo significativo, ya que, al mismo tiempo que se detectan errores, se pueden solventar.

b. Fuera macros

Aplicar macros al texto es un error que se da más veces de las deseadas. Las macros permiten automatizar tareas de uso frecuente a través de comandos, por ejemplo, aplicar negritas. Este proceso sistemático debería implicar, a priori, una inversión menor de esfuerzos. Sin embargo, acaba ocasionando problemas, especialmente, cuando se intercambian archivos. Las macros son órdenes propias que tú aplicas en tu procesador, así que corres el riesgo de que no se ejecuten fuera de ahí. Y eso por no hablar de los posibles problemas de seguridad… Más que obtener un resultado beneficioso, el texto podría volverse un tanto caótico, retrasando el trabajo de corrección.

c. Nada de extravagancias

No apliques formatos raros a los elementos del manuscrito. Huye (literalmente) de los WordArt, esos títulos con efectos especiales como sombras, movimientos, volumen y texturas. Quizás en sus inicios poseyeran cierta gracia, pero no tienen lugar en el ámbito profesional. Mejor aparcarlos para el tiempo de esparcimiento.

De la misma manera, no deberías emplear colores salvo que la obra en sí lo requiera; por ejemplo, que incluya imágenes. De hecho, las imágenes no son necesarias de cara a una corrección, excepto que contengan algún pie o una aclaración. Las imágenes hacen más pesado el archivo y obstaculizan el trabajo a los correctores, lo entorpecen.

d. Cuida la tipografía

Este seguramente sea uno de los puntos más importantes a tener en cuenta para presentar tu manuscrito a un corrector. La selección de la tipografía nunca debe abandonarse al azar. Tipos de fuente predeterminadas como Times New Roman o Arial poseen una gran legibilidad y son mucho más formales que cualquier otra. Aunque suene a broma, emplear la tipografía Comic Sans o similar debería considerarse pecado. Pasa de largo de las fuentes barrocas o hiperdecoradas, y súmate al dicho “menos es más”. Imagina que directamente mandas tu manuscrito a una editorial, sin un proceso de corrección previo. No es exagerado decir que tu obra podría acabar en la papelera al primer vistazo.

Resulta comprensible que quieras elegir tal o cual tipografía para dar personalidad o transformar el contexto del mensaje que estás transmitiendo. Pero este tipo de elecciones, como decíamos al principio, no tienen cabida en el proceso de corrección. Resérvalas para la posterior edición. Quizá pienses que con cierta tipografía vas a sorprender y agradar al corrector o al editor, que tu obra parecerá profesional. Sin embargo, esa sorpresa casi siempre es para mal.

e. No insertes comentarios

Tal vez quieras compartir dudas y opiniones con el corrector, pedirle consejo cuando no sabes muy bien cómo se escribe una palabra o si estás empleando correctamente los verbos. Este tipo de comentarios nunca deben aparecer en mitad del manuscrito, no hay que mezclar informaciones diferentes. Te recomendamos que apuntes en una lista cualquier duda que quieras transmitir al corrector y se la hagas llegar a través del correo o vía telefónica. Como las imágenes, los comentarios entorpecen la lectura, por lo que el corrector podría perder el hilo y saltarse errores.

f. Mejora la legibilidad

Estructurar adecuadamente la información en párrafos y saber separarlos facilita la lectura y comprensión del texto al corrector. Las partes del manuscrito quedan más claras y no hay riesgo de confundir el mensaje. De igual modo, aplica un interlineado de 1’5 puntos, pues es ideal para que las frases queden perfectamente diferenciadas y no se junten o agolpen entre sí.

g. Suprime los índices

Incluir un índice con enumeración es innecesario porque el texto será modificado durante el proceso de corrección y, por tanto, la enumeración también cambiará. Aunque parezca que estás sumando, en realidad estos pequeños detalles te pueden suponer una pérdida de tiempo importante. Sacarás más provecho a las horas centrándote en el texto, en la historia. Lo demás puede esperar.

 

3. En resumen

Como puedes comprobar, presentar tu manuscrito a un corrector siguiendo esta sencilla guía os ahorrará muchos dolores de cabeza a los dos. Básicamente, todo lo que tienes que hacer es dejar el texto limpio. Suprime cualquier elemento que pueda entorpecer al corrector. Deja las dudas aparte y coméntale por separado las posibles aclaraciones o cuestiones que creas importantes.

Y si vacilas, hazlo aún más simple: coge algunos libros que tengas por casa y fíjate en los aspectos comunes. Si te das cuenta, es algo muy natural, intuitivo. Cuanto más compleja sea la presentación, los tiempos se alargarán; ¡incluso podría aumentar el precio de la corrección!. Además, ten en cuenta que el texto tiene que seducir. Si todo está demasiado aglomerado, el corrector tendrá más dificultades, no verá claramente los errores y se le escaparán erratas.



Extraído del blog TREGOLAM

jueves, 19 de noviembre de 2020

ALGUNAS REGLAS ORTOGRÁFICAS QUE NO DEBES OLVIDAR

 


1. Las mayúsculas se acentúan siempre.
2. Los cargos no se ponen con mayúsculas: presidente, ministro, etc.
3. Aún significa todavía. Aun significa incluso.
4. La palabra hechar no existe. Es echo de verter o hecho de suceso.
5. Es jarabe contra la tos no para la tos.
6. Ahí hay un hombre que dice ¡Ay!
7. Los meses y días de la semana se escriben con minúscula.
8. Se puede decir oscuro u obscuro.
9. Después de ? o ! no va punto.
10. Despues de ? o ! pueden ir puntos suspensivos, coma, dos puntos o punto y coma.
11. Halla es encuentra y haya es la forma del verbo haber. Haya también es un árbol de la familia de las Fagáceas y un donativo que en las escuelas de baile español hacían los discípulos a sus maestros por las Pascuas y otras festividades del año.
12. Hubo respuestas y había muchos coches, no hubieron respuestas y habían muchos coches.
13. Después de una abreviatura con punto no va punto final. Por ej.: etc.
14. Monosílabos que se acentúan: mí, tú, él, sí, sé, té, dé, más, qué, cuál, quién y cuán.
15. Es detrás de mí, no detrás mío.
16. Se puede decir imprimido, freído y proveído.
17. Es rallar queso y pintar una raya. Una raya también es la señal que resulta en la cabeza de dividir los cabellos con el peine, echando una parte de ellos hacia un lado y otra hacia el lado opuesto
18. El plural de fan es fanes.
19. La abreviatura de las palabras que llevan acento, conservan éste: Por ejemplo: Pág.
20. Es superpotencia y exnovio, no super-potencia y ex-novio.
21. Monosílabos que nunca llevan acento: di, da, dio, vi, va, vio, fue, fui, fe, ni, ti.
22. Dé es forma del verbo dar, de es una preposición.
23. Nunca llevan s final palabras como viniste, dejaste, comiste, usaste, etc.
24. Tú es pronombre personal y tu es adjetivo posesivo: tú conduces tu coche.
25. Cómo es pregunta y como, comparación.
26. Si es condicional y sí es adverbio de afirmación: no sé si tengo calor, sí frío.
27. Más significa cantidad y mas es sinónimo de sin embargo.
28. Se puede escribir este y esta, en lugar de éste y ésta.
29. Después de los tres puntos suspensivos va minúscula si continúa la frase.
30. Se escriben con h todas las palabras que empiezan por ia, ie, ue y ui.
31. El símbolo % se escribe separado con un espacio de la cifra correspondiente.
32. Mí es pronombre personal y mi es adjetivo posesivo: a mí me gusta mi vida.
33. La calor no existe pero sí la mar.
34. Es la mayoría de las personas no la mayoría de personas.
35. Por qué es para preguntar y porque es para explicar: ¿por qué huyes?, porque tengo miedo.
36. Volver a repetir es redundante.
37. Por (el) que = por que: Ese es el motivo por que escribí el post.
38. Porqué = causa, motivo, razón: Si el porqué es la lluvia, llévate el paraguas.
39. Ha habido, no han habido (ni siquiera en plural).
40. Haiga existe, pero es un automóvil.
41. Se pone «rr» entre vocales: prerrogativa (ventaja, beneficio, etc.).
42. Pienso que, no pienso de que.
43. Estoy seguro de, no estoy seguro que.
44. Es enderece, no endereze (se pone c, delante de e o i).
45. Es yendo, no llendo.
46. Cayó es de caer y calló de callar. Los callos son los pedazos del estómago de la vaca, ternera o carnero, que se comen guisados.
47. Vaya (forma del verbo ir), baya (fruta) y valla (cercado o cartel publicitario).
48. No es a grosso modo, es grosso modo.
49. Es a pesar y o sea, no apesar y osea.
50. In memoriam = en memoria de.
51. Es a menos que, no a menos de que.
52. Hay acrónimos que se pueden escribir con mayúscula inicial: Unesco, Otan, Unicef.
53. Toballa (toalla) está aceptado por la RAE.
54. Solo se acentúan los monosílabos que sin la tilde poseen otros significados: mí, qué, tú, cuál, etc.
55. Murciégalo está aceptado por la RAE.
56. Fútbol, vídeo y período se pueden escribir sin acento.
57. Haber es un verbo, a ver es mirar.
58. Si no, es condición: si no vienes me voy.
59. Es cónyuge (pronunciado «conyuje»), no cónyugue.
60. Es trasplantar, no transplantar.
61. Ah es admiración: ¡Ah!, ha nevado.
62. A donde y adonde están aceptadas por la RAE.
63. Solo (solamente) se puede escribir sin acento.
64. Desafortunadamente (con desgracia) no existe, es infortunadamente.
65. Los números del uno al nueve se escriben con letras. Del 10 en adelante con números.
66. Examen no lleva acento.
67. Las palabras llanas o graves que terminan en vocal, n o s, no se acentúan: por ej. examen. Pero si terminan en dos consonantes se acentúan siempre: bíceps, fórceps, módems, etc.
68. Cantinflear está aceptado por la RAE y significa hablar de forma disparatada e incongruente sin decir nada.
69. La aptitud es la capacidad para hacer una cosa y la actitud la voluntad para hacer una cosa.
70. Revelar es descubrir y rebelar es sublevar. En fotografía, revelar es hacer visible la imagen impresa en la placa o película fotográfica.
71. Desechar es tirar y deshecho es una cosa que, por usada o por cualquier otra razón, no sirve a la persona para quien se hizo (deshacerse de algo). Un desecho también es un residuo o basura.
72. Hierba es una planta y hierva es de hervir. Yerba (hierba) está aceptado por la RAE.
73. Clubs y clubes están aceptados por la RAE.
74. Sino, además de significar destino, es salvo y excepto: No estaré contigo sino con él.
75. No es punto y final sino punto final.
76. Locuciones latinas: sine qua non (sin el cual no), in situ (en el sitio), de facto (de hecho), per se (por sí mismo), ad libitum (a voluntad), a priori (antes), ad infinitum (hasta el infinito).
77. Demás significa los otros y de más, más de la cuenta.
78. Es prever y previó, no preveer ni preevió.
79. EE. UU. lleva un espacio entre EE. y UU. porque es una abreviatura no una sigla.
80. 100 % se lee cien por cien, ciento por ciento y cien por ciento, no ciento por cien.
81. La abreviatura de Usted/Ustedes es Ud. y Uds., no ud. y uds. (unidad/unidades).
82. Enseguida es inmediato, en seguida es cerca.
83. Jueza está aceptado por la RAE.
84. Quizá y quizás están aceptadas por la RAE.
85. Pobrísimo está aceptado por la RAE.
86. No es camisa a rayas, es camisa de rayas.
87. Las siglas no llevan punto: EUA (Estados unidos de América).
88. Es con base en, no en base a.
89. Es ingeniera, no la ingeniero.
90. Sobre todo es principalmente: me gusta la ciudad, sobre todo cuando nieva.
91. Es adentro y afuera, no a dentro y a fuera: sal para afuera es un pleonasmo.
92. En lugar de marketing podemos decir mercadotecnia.
93. Con las letras e, i va c, con las a, o, u va z: ceja, zumo.
94. Todas las palabras esdrújulas llevan acento.
95. Guion y todos los monosílabos ya no llevan acento. Ni truhan.
96. Asimismo es también y así mismo es de ese mismo modo.
97. Se puede decir decimoprimero y decimosegundo.
98. Se usa de para expresar conjetura: tu móvil debe de estar afuera. Si es obligación, no: debes usar menos el móvil.
99. Es con la mayor brevedad, no a la mayor brevedad.
100. «La Internet» está aceptado por la RAE.
101. Retuit, retuitear y tuitero están aceptados por la RAE.

martes, 3 de noviembre de 2020

CURIOSIDADES ORTOGRÁFICAS EN LA RAE

 


1. En las reuniones de la comunidad de vecinos, ¿hay cuórum o quórum? La primera opción. ¿Vamos a Catar o a Qatar? La primera también, en contra de lo que rezaba la camiseta del Barça.

2. ¿Tomamos un wiski o un güisqui? Tras el fracaso popular de la segunda opción, la RAE prefiere ya la primera.

3. No hay esprays: hay espráis. No hay que pasarse de anglófilo.

4. ¿Contraatacar al portaaviones o contratacar al portaviones? Valen las dos. Contraataque o contrataque usted.

5. Mejor que uno sea posmorderno que postmoderno. Pero cuidado cuando después del prefijo post- va una ese, que entonces ha de volver la te: postsoviético. Quedaría muy mal ser posoviético.

6. Cómo le gusta a la RAE quitar trabajo a los profes. Ya no tienen que desesperarse explicando las diferencias entre adonde y a donde, ni enseñar que a dónde no existe y debe escribirse adónde. Ahora, vale todo. A donde fueres y adonde estuvieres y a dónde vas y adónde irás. Olé.

7. Grite aaaaaah. Grite golllllll de Iniesta. Pero si usted en su desamparo llama a voces a mamá por escrito, no olvide todas las tildes: mamááááá.

8. ¿Se dirige a su hija o a su novia llamándola «Querida Jénnifer» en un correo? Pues muy mal. Jénnifer es un híbrido: inglés en la forma, pero español a causa de la acentuación. Adiós a Jénnifer, toca decidirse. O bien Yénifer (españolizando) o bien Jennifer (inglesizando). No mezcle.

9. Se escribe coma después de etc. cuando haga falta, aunque sea el sujeto de la oración: «Los melones, naranjas, etc., están en la despensa». Y también hay coma tras los signos de cierre de exclamación e interrogación si se precisa: ¿Qué haces?, ¡para!

10. Pregunta: «¿lo hizo todo solo y me parece fenomenal» o «lo hizo todo solo, y me parece fenomenal?». Ponga coma, elija la segunda.

11. Hay que llamar al pan, pan, y al vino, vino. Pero que no se le calienten a usted los dedos y venga de poner comas a troche y moche como si no hubiera un mañana. Porque si le gusta el café fuerte y vigoroso, debe repetir sin comas: me gusta el café café.

12. Los puntos suspensivos son tres y solamente tres, siempre. ¿Siempre? Cuidado. Después de una abreviatura, son cuatro: si pudieras venir a la 4 p. m....

13. ¿Cómo hago cuando, a la vez, quiero preguntar y exclamar? ¿Cómo lo indico por escrito? Antes, la RAE daba de paso abrir con un signo y cerrar con otro: ¡Qué me estás contando? o ¿Qué me estás contando! Pero los tiempos cambian, vivimos en la abundancia y ahora la Docta Casa mudó el gusto: «¿¡Qué me estás contando!?» Será por signos...

14. Si a usted le toca escribir circulares, convocatorias, etc. preste atención. ¿Pondría examen/es o pondría exámen/es cuando hablase de un examen o de varios exámenes y quisiese abreviar? Ponga la primera forma, que se enfadan si no los académicos.

15. ¿No sabes na?, ¿no sabes ná?, ¿no sabes ná'? o ¿no sabes na'? La primera. ¿Vale pa to?, ¿vale pa tó?, ¿vale pa tó'? o ¿vale pa to'? Lo han adivinado. La primera también.

16. Y es que hay que hilar muy fino. Aquella mujer está haciendo ejercicio pre- y posnatal, nada de ejercicio pre y posnatal. El guion (sin tilde ya, ay) es importante.

17. Y aquí va la guinda del pastel ortográfico: ¿Amsterdam o Ámsterdam? La segunda, porque dice la RAE que ya está consolidado el uso de la tilde en esa palabra esdrújula (como en todas las esdrújulas). Entonces, ¿Wáshington? Pues no: Washington. Y el que lo entienda que lo compre.

Ahora diez cuestiones gramaticales

1. Nada de desdoblamiento de género. Nada de «los profesores y las profesoras de este centro», como no sea por cortesía. Menos aún, *l@s niñ@s, *les niñes o *lxs niñxs. Sí se debe desdoblar cuando exista alguna duda: «Había desheredado a sus hijos y a sus hijas». Si no, masculino siempre, que es el género por defecto que usa la lengua. La RAE ha hablado.

2. ¿Son correctas «la pilota», «la bikini» o «la pijama». Pues sí. Igual que llamar «la histrionisa» a una actriz teatral; o «la Vogue», para nombrar la revista.

3. ¿Tiene usted pósters en su habitación? No. Tendrá «pósteres», que «pósters» no es correcto. Valen «guardias civiles» o «guardiaciviles»; pero no escriba jamás «guardiasciviles», con esos dos plurales. Las notas musicales son: «dos», «res», «mis»... Y sigue siendo «tiito», no «tiíto». No lleva tilde por ser palabra llana terminada en vocal.

4. ¿Se debe decir «adecua» o «adecúa»?. La RAE admite ambos como correctos. Pero hay que crear nuevos mareos a profes y alumnos. Así, valen «yo historío la Edad Media» y «yo historio la Edad Media».

5. Es «dígannos» y «hágannoslo» y «mantennos», aunque nos llamen la atención las dos enes ahí, bien puestas. Sin embargo, nada de «digámosselo», sino «digámoselo», con una ese de menos. Y por fin se aclara el imperativo de «ir»: no es «irsus» ni «irse» como pide el folclorismo patrio. Será «idos» como forma culta, e «iros» como popular.

6. No es «la permitieron ir sola a la fiesta», es «le permitieron». Vale el verbo en singular para «la educación y la cultura constituye la base de una nación» (me suena a rayos) y demás fórmulas que consideren un sujeto múltiple como unidad. Por si acaso y para mayor confusión, también se admite el verbo en plural, «constituyen».

7. En ciertas zonas de hablantes del español no se usa «vosotros» sino «ustedes». Pero ni se diga ni se escriba «ustedes sabéis», porque es «ustedes saben». Y pregunto: «¿Yo soy el que lo hice?» o «¿Yo soy el que lo hizo?». Y respondo: cualquiera de las dos.

8. Es «decimoprimera vez», cuando se escribe todo junto, que se admite. Pero debe ser «décima primera vez», con el femenino, si preferimos dos palabras para el ordinal. Y un lío más: se critica el uso tan frecuente de «detrás mío». Sin embargo, hasta tres posibilidades valen en expresiones parecidas: «al lado mío» o «a mi lado» o «al lado de mí». Olé.

9. Parece increíble, pero la RAE defiende que algo pueda «estar completamente lleno» o «casi completo», cuando la razón dice que o está lleno o completo o no lo está. Y fíjense qué barullo: ya tiene carta de identidad ese galicismo de «los temas a tratar»; pero si le pongo verbo delante, volvería el «que»: «tenemos temas que tratar».

10. ¿Dice usted, lector, que es miembro del AMPA de la escuela? Pues no, no lo es. En todo caso, lo sería «de la AMPA», en femenino. Y pongan cuidado: hay que escribir y decir: «te envío carta e 'email'», con la conjunción «e». Porque «email» se pronuncia /iméil/ y sonaría mal decir «/i iméil/». ¿Qué opinan ustedes de lo que opina la RAE?