jueves, 31 de diciembre de 2020

Consejos para escritores

 



Estamos terminando un año nefasto, el 2020, que será recordado por la pandemia mundial que hemos sufrido, pero no queríamos en esta última entrada del blog hablar sobre estos problemas y sí daros unos consejos para la promoción de vuestras obras.


Cómo trabajar con las redes sociales


Es fundamental que si ya tienes tu blog como escritor, te abras camino por las redes sociales como forma de mover el blog y de hacerlo llegar al máximo de lectores, entre otras cosas, para las que te servirán las redes. Por eso, queremos que te quede muy claro qué funciones tienen las redes sociales en tu carrera como escritor y las posibilidades que tienes con su uso.

Para empezar, tienes que saber distinguir lo personal de lo profesional, al menos es lo que nosotros te recomendamos, pero tú, como persona adulta que eres, podrás hacerlo como estés más cómodo. Se recomienda que sepas distinguir y trazar una línea entre tu parcela personal y tu parcela como escritor, que siempre haya cosas que tus lectores no sepan, ya que eres una persona con derecho a la privacidad. Mantener esta línea hace posible que tus lectores no confundan y que no se acerquen a ti para el chismorreo y el morbo de poder hablar de tu vida; por el contrario, te seguirán porque les gusta lo que haces y es eso lo que quieres, ¿verdad?

Si ya tienes distintas redes muy enfocadas en lo personal, va a ser hora de que abras nuevas para tu carrera como escritor. No aconsejamos que ahora des un giro a las personales y empieces a tratarlas para la escritura, porque tendrás muchas cosas colgadas y compartidas ya, y mejor que tus lectores no entren en ese espacio. También es fundamental que si un lector o una persona que no conoces se acerca a ti por la red personal, que sepas derivarlo a la parte de escritura y que te siga por esos canales.

Para mantener esta privacidad, te aconsejamos que tengas mucho cuidado con las imágenes que cuelgas, con las horas a las que interactúas, con los comentarios que pones y que no reacciones ante las posibles críticas de los lectores. Cuando se está expuesto a un público se tienen muchas posibilidades de ser criticado y, por tanto, es normal que te hagan ciertos comentarios que puede que no te gusten. Pero, tranquilo, forma parte de este camino. Sé íntegro, demuestra tu temple y tu saber estar y dedícate a lo que te interesa, compartir literatura o escritura; déjate de gastar tiempo, energía y de oscurecer tu imagen con cosas que no merecen la pena.



¿Qué redes puedo usar para conectarme con mis lectores?


Las redes que puedes usar son todas aquellas que puedas mantener de una forma constante. Pero sé realista; tienes que tener una constancia y usarlas con tiempo, respeto y cariño, de manera que piénsalo bien antes de abrirlas. Ya el blog te dará mucho trabajo. Limítate a las redes que creas que puedes mantener y con las que te sientas más cómodo. Más vale empezar con poco y luego vas viendo la posibilidad de ir aumentando y ampliando tu círculo de contacto en las distintas redes sociales.


—Facebook es una red muy importante, con un gran peso y con muchísima gente que forma parte de usuarios. Por ello, te recomendamos que la mires bien, porque puede darte muchas alegrías como escritor. Recuerda que en Facebook tienes la opción de tener un perfil o una página de seguidores. Como el perfil solo te permite tener un número limitado de amigos, por eso pensamos que lo mejor es que te abras una página de seguidores, la cual te permitirá que te sigan muchísimas personas, todas las posibles, y te permitirá realizar publicidad si así lo deseas. Funciona muy bien, seguramente te sentirás muy cómodo.


—Twitter es otra herramienta muy interesante que te permitirá seguir y ser seguido por tus lectores. Recuerda que no puedes publicar directamente en tu muro textos muy largos, ya que te permite un número limitado de caracteres y pocos, en comparación con las demás redes, pero eso puede convertirse en otra forma de compartir, en un buen ejercicio de escritura.


—Instagram es otra red social muy muy utilizada actualmente. Tienes muchas opciones y puedes hacerte con muchos seguidores. Recuerda que esta red es visual completamente; es decir, te sirve para mostrar fotografías y pocas palabras. Piensa bien si se adapta a lo que buscas, si va contigo y si es un «sí», no lo pienses, porque mueve a mucha gente que puede estar interesada en lo que haces.


—LinkedIn es una red social que se considera más enfocada en la búsqueda de empleo, pero no es su único objetivo. Te recomendamos que la mires bien, que la descubras por ti mismo, porque podrás compartir tus novedades y textos como en cualquier otra red, además de encontrar a muchos seguidores.


Estas redes te las mostramos como las básicas y fundamentales, pero hay muchas otras más que seguro que te pueden servir. De todas formas, ya son demasiadas; por eso, te recomendamos que vayas investigando, mirando y poco a poco darte cuenta de cuál va mejor contigo.

No te olvides de enganchar tu blog a las redes que uses. Y, no te preocupes, no tienes que usarlas todas de la misma forma. Puedes crear un calendario para ir trabajando con cada una de ellas cada cierto tiempo, y qué tipo de publicaciones usarás en cada una de ellas y cuáles en todas. Eso ya lo decides tú, pero ábrete al mundo de las redes sociales.

¡Feliz entrada de año!

lunes, 21 de diciembre de 2020

Charla del escritor Antonio Muñoz Molina



Os dejamos con la charla que nos deja el escritor Antonio Muñoz Molina sobre su opinión de la cultura.
Muy instructivo todo lo que nos cuenta el autor jiennense.

miércoles, 16 de diciembre de 2020

Carl Sagan - Un pálido punto azul








Ve de nuevo este punto. Es aquí. Es nuestro hogar. Esos somos nosotros. En él todos los que amas, todos los que conoces, todos lo que has visto, cada ser humano que alguna vez vivió, lo hizo ahí. La suma de toda nuestra alegría y sufrimiento, miles de confidencias religiosas, ideologías, doctrinas económicas, cada cazador y recolector, cada héroe o villano, cada creador o destructor de la civilización, cada rey o peón, cada joven pareja enamorada, cada madre e hijo, niño con esperanza, inventor o explorador, cada maestro de moral, cada político corrupto, cada “superestrella”, cada “líder supremo”, cada santo o pecador en la historia de nuestra especie vivió ahí –en una partícula de polvo suspendida en un rayo de luz.

La Tierra es un pequeño escenario en una arena cósmica. Piensa en las interminables crueldades visitadas por los habitantes de una esquina de este píxel, cuán frecuentes los malentendidos, qué tan ansiosos están para matarse entre sí, qué tan fervorosos sus odios. Piensa en los ríos de sangre que se derraman por esos emperadores para que, en gloria y triunfo, puedan convertirse momentáneos señores de una fracción de un punto.

Nuestras posturas, nuestra auto-importancia imaginaria, la delusión de que tenemos una posición privilegiada en el universo, están puestas en entredicho por este punto de luz pálida. Nuestro planeta es una pequeña mota en la gran envoltura de la oscuridad cósmica. En nuestra oscuridad, en toda esta vastedad, no hay ninguna señal de que llegara ayuda de algún otro lado para salvarnos de nosotros mismos. No hay ningún lugar, al menos en nuestro futuro cercano, al que nuestra especie podría migrar. Visitar, sí. Establecerse, aún no. Nos guste o no, por el momento la Tierra es donde hacemos nuestra gesta.

Se ha dicho que la astronomía fortalece el carácter y nos hace más humildes. Quizás no hay ninguna mejor demostración del capricho de la vanidad humana que esta imagen distante de nuestro pequeño mundo. Para mí, en ella subyace nuestra responsabilidad de tratarnos de manera más amable, y preservar y valorar este pálido punto azul, el único hogar que jamás hemos conocido.

lunes, 14 de diciembre de 2020

¿Qué es la coedición de un libro?

 


Cuando un escritor termina una novela le queda un camino difícil: la publicación de su obra. Lo primero que sondea son las editoriales convencionales y aquí suelen recibir la primera negativa, ya que la amplia mayoría, y al recibir muchos manuscritos a lo largo del mes, van seleccionando aquellas que llevan a un agente literario, que previamente les envía un informe y el proceso de corrección terminado para facilitar la edición, y al no ser un autor conocido, son más reticentes en la publicación de estas obras. Y esto supone el primer gasto del escritor, que tendrá que repartir sus ganancias con su agente en los royalties que reciba.

Ahora bien, os hago saber las ventajas que ofrece la coedición:

Coedición

En este sentido, las editoriales tienen como finalidad el impulsar a los autores que inician su carrera. Así que no existe la necesidad por llenarse los bolsillos, su compromiso es contigo, sabiendo que tienes cierta cantidad de dinero para invertir y con base a esto, te asesorarán sin ninguna clase de ambición que te pueda afectar económicamente. 

En la coedición, el 50 % lo abona el autor y la otra mitad la editorial, ofreciéndote los trabajos de edición. Y además, para que puedas recuperar el dinero invertido, te ofrecerán un número de ejemplares que no entren en el cómputo de distribución y te puedan ayudar a la recuperación de esta inversión inicial. 

 

El trabajo de la editorial

Los que componen el grupo profesional de una editorial se encuentran: los editores, los lectores que valoran tu obra, filólogos, diseñadores, maquetadores, impresores, publicistas y distribuidores que trabajan en el proceso de la edición.

Tu obra estará en buenas manos, ya que ellos se encargan de todo para que el resultado final sea el mejor. Actuando igual que una editorial convencional. 

Beneficios económicos

La mayoría de las editoriales solo piensan en sus beneficios, pues por lo general solo recibes un 10 % del PVP. Caso muy distinto sucede con la coedición, ya que recibes el 50 % de los royalties para ti. Con una editorial tradicional necesitarías vender una cantidad extraordinaria de libros para recibir algo de dinero; con la coedición, por cada ejemplar vendido recibes la cuarta parte, siempre descontando los gastos de impresión, distribución y librerías.

El control de tu obra

Las editoriales tradicionales, en su afán de recuperar el dinero invertido, se encargan de todo sin tomar en cuenta tu opinión, mientras que con una editorial de coedición, puedes tener el control de tu obra, pues ellos te toman en cuenta para las correcciones que necesite tu obra, como aclaraciones, estilo y personalidad, el modo de salida y fecha en la que se hará.

Basándose en tus objetivos, por lo tanto, no te sientes ajeno en tu proyecto, sino como el protagonista que eres de tu propia obra.

Publicación bajo demanda

La editorial de coedición de libros distribuye tu obra bajo demanda, así tu libro siempre estará en las manos del lector, porque no se agotará. Por parte de la editorial convencional emiten una tirada y finalmente tu libro muere, pues para ellos no representa un beneficio económico, y hasta ahí llega su apoyo.

En la coedición, la idea es que siempre esté tu libro disponible y cuando llama alguna librería, o lo solicita un lector a través de las plataformas digitales, se hace la impresión de los ejemplares que necesite y en el plazo de 48 horas lo tenga en el punto de venta, o en la casa del lector, mientras dure el contrato de edición. 

Si quieres más información, escríbenos y te informamos:

info@editorialcm.com

martes, 1 de diciembre de 2020

PROHIBIDO PONER COMA

 



Entre el sujeto y el verbo principal de una oración no va coma jamás. O sea, eso que nos decían en el cole, no se pone coma entre el sujeto y el predicado. Ejemplo: «Quienes hayan suspendido el examen de junio deberán presentarse en septiembre». Aquí es normal hacer una pausa después de junio, pero solo al hablar; en el lenguaje escrito no se pone coma porque sería incorrecto.

Solo pondríamos coma si hubiera un inciso: «Quienes hayan suspendido el examen final de junio, aunque la media les dé aprobado, deberán presentarse en septiembre».

Lo mismo ocurre cuando el sujeto tiene varios elementos separados por comas: «Mi familia, mis compañeros, mis vecinos, mis amigos me han dado de lado». El sujeto es «Mi familia, mis compañeros, mis vecinos, mis amigos», y aunque al hablar se diga «Mi familia, mis compañeros, mis vecinos, mis amigos // me han dado de lado», no ponemos la coma.

La excepción, lo vimos se da cuando una enumeración termina con un etcétera: «Mi familia, mis compañeros, mis vecinos, mis amigos, etc., me han dado de lado».

Después de pero y antes de interrogación o admiración. Otra pausa que suele hacerse cuando hablamos es después de peroaunquemas… cuando estos elementos van seguidos de admiración o interrogación: «Pero ¿por qué me haces tanto daño?»; «Aunque ¡quién sabe dónde acabará!»; «Mas ¿para qué preocuparse?». Estas frases no llevan nunca coma antes del signo de admiración o interrogación; es incorrecto.

No va coma antes de que con sentido consecutivo en las expresiones que utilizan tanto que o tal que. «Hace tanto frío que me cuesta hasta hablar», «Han llegado a tal punto que no se saludan». Nuevamente vemos que en la lectura o al hablar se realiza una pausa, pero no se marca con coma en la escritura.

Cualidades contrapuestas. No se pone coma en frases breves que indican características contrapuestas: «El tráfico es lento pero sin paradas», «El sueldo es bajo aunque suficiente».

Una excepción antes de sino. La conjunción adversativa sino lleva una coma delante, como vimos en un post anterior; por ejemplo: «El problema no es la corrupción, sino la impunidad». Existe una excepción cuando sino equivale a más queotra cosa quesalvoexcepto o aparte de. «¿Quién es el responsable de la corrupción sino el presidente de la compañía?». Ese sino equivale a más que, por lo que no lleva coma antes.

En oraciones causales del enunciado no se pone coma. Decimos «Está gordo porque come mucho», y con ello queremos expresar que atiborrarse es la causa de su gordura. Sin embargo, si queremos expresar una causa real del hecho, ponemos coma: «Come mucho, porque está gordo»; en esta frase deducimos por qué está gordo.

En las repeticiones. No debe ponerse coma en esas frases en las que repetimos: «Muy muy pronto estaré de vuelta», «La mujer mujer debe comportarse como diga el ministro», «Es un hombre tan tan agradable que todos le adoran».

En el encabezamiento de las cartas o correos electrónicos no va coma. Es incorrecto escribir: «Querido Juan, / Te mando el archivo adjunto». En español se usan los dos puntos para este caso: «Querido Juan: / Te mando el archivo adjunto». Sí es correcto «Hola, Juan. / Te mando el archivo adjunto». (En estas frases la barra indica cambio de línea).

También hay que saber

La coma se escribe pegada a la palabra anterior, y después se deja un espacio.

Para más ejemplos, consultad la RAE.

lunes, 23 de noviembre de 2020

CÓMO PRESENTAR TU OBRA A UN CORRECTOR ORTOTIPOGRÁFICO

 

Al contratar un servicio de corrección y textos, ya sea ortotipográfica o corrección de estilo, seguro que te han surgido múltiples dudas sobre la presentación de tu manuscrito. La primera de ellas probablemente esté relacionada con el formato del archivo de texto, si sería más conveniente enviarlo en .doc o generar un PDF. Y detrás de este interrogante se habrán sucedido otros tantos que se resumen en: ¿debería cambiar algo antes de mandar mi obra al corrector? Tal vez parezca banal, pues lo importante a la hora de corregir es el texto y el texto “está ahí”. No obstante, esta es una de las preguntas más frecuentes realizadas a los servicios de corrección. Por ello, vamos a explicar cómo presentar tu manuscrito y a proporcionarte algunos consejos muy ventajosos para ambas partes.

 

1. Corrección de manuscritos vs edición

A menudo, los escritores –esencialmente los noveles– piensan que, tal como se forma el texto al redactar, ese será el resultado final. Esta confusión es normal: al escribir, ya se produce una división en capítulos, se genera una estructura y un aspecto. En cambio, lo que el procesador de textos construye es solo un archivo primario. Todos los aspectos relacionados con el diseño o la imagen deben posponerse para la edición y la maquetación.

Un manuscrito objeto de corrección es un texto en bruto, simplemente eso. Así que no te preocupes por el color que llevará el título o por si la portada tiene un aspecto profesional. Céntrate en el texto, solamente en él. Ya habrá tiempo después para darle los toques personalizados que creas necesarios.

 

2. ¿A qué elementos deberías prestar especial atención para presentar tu manuscrito?

Una vez olvidado el lado meramente estético, toca hacer una revisión en profundidad de las características formales del texto. A continuación, vamos a señalar los elementos más importantes en los que debes fijarte para que puedas mejorar tu manuscrito de cara a la corrección.

a. Formato de archivo

Microsoft Word es mucho más que un procesador de textos. Es un aliado tanto para los escritores como para los correctores. Date cuenta que un PDF, aunque también permite la inclusión de comentarios, no se puede modificar. Por el contrario, cualquier documento de Word proporciona un control absoluto sobre los cambios y una corrección directa sobre el texto. Esto supone un ahorro de tiempo significativo, ya que, al mismo tiempo que se detectan errores, se pueden solventar.

b. Fuera macros

Aplicar macros al texto es un error que se da más veces de las deseadas. Las macros permiten automatizar tareas de uso frecuente a través de comandos, por ejemplo, aplicar negritas. Este proceso sistemático debería implicar, a priori, una inversión menor de esfuerzos. Sin embargo, acaba ocasionando problemas, especialmente, cuando se intercambian archivos. Las macros son órdenes propias que tú aplicas en tu procesador, así que corres el riesgo de que no se ejecuten fuera de ahí. Y eso por no hablar de los posibles problemas de seguridad… Más que obtener un resultado beneficioso, el texto podría volverse un tanto caótico, retrasando el trabajo de corrección.

c. Nada de extravagancias

No apliques formatos raros a los elementos del manuscrito. Huye (literalmente) de los WordArt, esos títulos con efectos especiales como sombras, movimientos, volumen y texturas. Quizás en sus inicios poseyeran cierta gracia, pero no tienen lugar en el ámbito profesional. Mejor aparcarlos para el tiempo de esparcimiento.

De la misma manera, no deberías emplear colores salvo que la obra en sí lo requiera; por ejemplo, que incluya imágenes. De hecho, las imágenes no son necesarias de cara a una corrección, excepto que contengan algún pie o una aclaración. Las imágenes hacen más pesado el archivo y obstaculizan el trabajo a los correctores, lo entorpecen.

d. Cuida la tipografía

Este seguramente sea uno de los puntos más importantes a tener en cuenta para presentar tu manuscrito a un corrector. La selección de la tipografía nunca debe abandonarse al azar. Tipos de fuente predeterminadas como Times New Roman o Arial poseen una gran legibilidad y son mucho más formales que cualquier otra. Aunque suene a broma, emplear la tipografía Comic Sans o similar debería considerarse pecado. Pasa de largo de las fuentes barrocas o hiperdecoradas, y súmate al dicho “menos es más”. Imagina que directamente mandas tu manuscrito a una editorial, sin un proceso de corrección previo. No es exagerado decir que tu obra podría acabar en la papelera al primer vistazo.

Resulta comprensible que quieras elegir tal o cual tipografía para dar personalidad o transformar el contexto del mensaje que estás transmitiendo. Pero este tipo de elecciones, como decíamos al principio, no tienen cabida en el proceso de corrección. Resérvalas para la posterior edición. Quizá pienses que con cierta tipografía vas a sorprender y agradar al corrector o al editor, que tu obra parecerá profesional. Sin embargo, esa sorpresa casi siempre es para mal.

e. No insertes comentarios

Tal vez quieras compartir dudas y opiniones con el corrector, pedirle consejo cuando no sabes muy bien cómo se escribe una palabra o si estás empleando correctamente los verbos. Este tipo de comentarios nunca deben aparecer en mitad del manuscrito, no hay que mezclar informaciones diferentes. Te recomendamos que apuntes en una lista cualquier duda que quieras transmitir al corrector y se la hagas llegar a través del correo o vía telefónica. Como las imágenes, los comentarios entorpecen la lectura, por lo que el corrector podría perder el hilo y saltarse errores.

f. Mejora la legibilidad

Estructurar adecuadamente la información en párrafos y saber separarlos facilita la lectura y comprensión del texto al corrector. Las partes del manuscrito quedan más claras y no hay riesgo de confundir el mensaje. De igual modo, aplica un interlineado de 1’5 puntos, pues es ideal para que las frases queden perfectamente diferenciadas y no se junten o agolpen entre sí.

g. Suprime los índices

Incluir un índice con enumeración es innecesario porque el texto será modificado durante el proceso de corrección y, por tanto, la enumeración también cambiará. Aunque parezca que estás sumando, en realidad estos pequeños detalles te pueden suponer una pérdida de tiempo importante. Sacarás más provecho a las horas centrándote en el texto, en la historia. Lo demás puede esperar.

 

3. En resumen

Como puedes comprobar, presentar tu manuscrito a un corrector siguiendo esta sencilla guía os ahorrará muchos dolores de cabeza a los dos. Básicamente, todo lo que tienes que hacer es dejar el texto limpio. Suprime cualquier elemento que pueda entorpecer al corrector. Deja las dudas aparte y coméntale por separado las posibles aclaraciones o cuestiones que creas importantes.

Y si vacilas, hazlo aún más simple: coge algunos libros que tengas por casa y fíjate en los aspectos comunes. Si te das cuenta, es algo muy natural, intuitivo. Cuanto más compleja sea la presentación, los tiempos se alargarán; ¡incluso podría aumentar el precio de la corrección!. Además, ten en cuenta que el texto tiene que seducir. Si todo está demasiado aglomerado, el corrector tendrá más dificultades, no verá claramente los errores y se le escaparán erratas.



Extraído del blog TREGOLAM

jueves, 19 de noviembre de 2020

ALGUNAS REGLAS ORTOGRÁFICAS QUE NO DEBES OLVIDAR

 


1. Las mayúsculas se acentúan siempre.
2. Los cargos no se ponen con mayúsculas: presidente, ministro, etc.
3. Aún significa todavía. Aun significa incluso.
4. La palabra hechar no existe. Es echo de verter o hecho de suceso.
5. Es jarabe contra la tos no para la tos.
6. Ahí hay un hombre que dice ¡Ay!
7. Los meses y días de la semana se escriben con minúscula.
8. Se puede decir oscuro u obscuro.
9. Después de ? o ! no va punto.
10. Despues de ? o ! pueden ir puntos suspensivos, coma, dos puntos o punto y coma.
11. Halla es encuentra y haya es la forma del verbo haber. Haya también es un árbol de la familia de las Fagáceas y un donativo que en las escuelas de baile español hacían los discípulos a sus maestros por las Pascuas y otras festividades del año.
12. Hubo respuestas y había muchos coches, no hubieron respuestas y habían muchos coches.
13. Después de una abreviatura con punto no va punto final. Por ej.: etc.
14. Monosílabos que se acentúan: mí, tú, él, sí, sé, té, dé, más, qué, cuál, quién y cuán.
15. Es detrás de mí, no detrás mío.
16. Se puede decir imprimido, freído y proveído.
17. Es rallar queso y pintar una raya. Una raya también es la señal que resulta en la cabeza de dividir los cabellos con el peine, echando una parte de ellos hacia un lado y otra hacia el lado opuesto
18. El plural de fan es fanes.
19. La abreviatura de las palabras que llevan acento, conservan éste: Por ejemplo: Pág.
20. Es superpotencia y exnovio, no super-potencia y ex-novio.
21. Monosílabos que nunca llevan acento: di, da, dio, vi, va, vio, fue, fui, fe, ni, ti.
22. Dé es forma del verbo dar, de es una preposición.
23. Nunca llevan s final palabras como viniste, dejaste, comiste, usaste, etc.
24. Tú es pronombre personal y tu es adjetivo posesivo: tú conduces tu coche.
25. Cómo es pregunta y como, comparación.
26. Si es condicional y sí es adverbio de afirmación: no sé si tengo calor, sí frío.
27. Más significa cantidad y mas es sinónimo de sin embargo.
28. Se puede escribir este y esta, en lugar de éste y ésta.
29. Después de los tres puntos suspensivos va minúscula si continúa la frase.
30. Se escriben con h todas las palabras que empiezan por ia, ie, ue y ui.
31. El símbolo % se escribe separado con un espacio de la cifra correspondiente.
32. Mí es pronombre personal y mi es adjetivo posesivo: a mí me gusta mi vida.
33. La calor no existe pero sí la mar.
34. Es la mayoría de las personas no la mayoría de personas.
35. Por qué es para preguntar y porque es para explicar: ¿por qué huyes?, porque tengo miedo.
36. Volver a repetir es redundante.
37. Por (el) que = por que: Ese es el motivo por que escribí el post.
38. Porqué = causa, motivo, razón: Si el porqué es la lluvia, llévate el paraguas.
39. Ha habido, no han habido (ni siquiera en plural).
40. Haiga existe, pero es un automóvil.
41. Se pone «rr» entre vocales: prerrogativa (ventaja, beneficio, etc.).
42. Pienso que, no pienso de que.
43. Estoy seguro de, no estoy seguro que.
44. Es enderece, no endereze (se pone c, delante de e o i).
45. Es yendo, no llendo.
46. Cayó es de caer y calló de callar. Los callos son los pedazos del estómago de la vaca, ternera o carnero, que se comen guisados.
47. Vaya (forma del verbo ir), baya (fruta) y valla (cercado o cartel publicitario).
48. No es a grosso modo, es grosso modo.
49. Es a pesar y o sea, no apesar y osea.
50. In memoriam = en memoria de.
51. Es a menos que, no a menos de que.
52. Hay acrónimos que se pueden escribir con mayúscula inicial: Unesco, Otan, Unicef.
53. Toballa (toalla) está aceptado por la RAE.
54. Solo se acentúan los monosílabos que sin la tilde poseen otros significados: mí, qué, tú, cuál, etc.
55. Murciégalo está aceptado por la RAE.
56. Fútbol, vídeo y período se pueden escribir sin acento.
57. Haber es un verbo, a ver es mirar.
58. Si no, es condición: si no vienes me voy.
59. Es cónyuge (pronunciado «conyuje»), no cónyugue.
60. Es trasplantar, no transplantar.
61. Ah es admiración: ¡Ah!, ha nevado.
62. A donde y adonde están aceptadas por la RAE.
63. Solo (solamente) se puede escribir sin acento.
64. Desafortunadamente (con desgracia) no existe, es infortunadamente.
65. Los números del uno al nueve se escriben con letras. Del 10 en adelante con números.
66. Examen no lleva acento.
67. Las palabras llanas o graves que terminan en vocal, n o s, no se acentúan: por ej. examen. Pero si terminan en dos consonantes se acentúan siempre: bíceps, fórceps, módems, etc.
68. Cantinflear está aceptado por la RAE y significa hablar de forma disparatada e incongruente sin decir nada.
69. La aptitud es la capacidad para hacer una cosa y la actitud la voluntad para hacer una cosa.
70. Revelar es descubrir y rebelar es sublevar. En fotografía, revelar es hacer visible la imagen impresa en la placa o película fotográfica.
71. Desechar es tirar y deshecho es una cosa que, por usada o por cualquier otra razón, no sirve a la persona para quien se hizo (deshacerse de algo). Un desecho también es un residuo o basura.
72. Hierba es una planta y hierva es de hervir. Yerba (hierba) está aceptado por la RAE.
73. Clubs y clubes están aceptados por la RAE.
74. Sino, además de significar destino, es salvo y excepto: No estaré contigo sino con él.
75. No es punto y final sino punto final.
76. Locuciones latinas: sine qua non (sin el cual no), in situ (en el sitio), de facto (de hecho), per se (por sí mismo), ad libitum (a voluntad), a priori (antes), ad infinitum (hasta el infinito).
77. Demás significa los otros y de más, más de la cuenta.
78. Es prever y previó, no preveer ni preevió.
79. EE. UU. lleva un espacio entre EE. y UU. porque es una abreviatura no una sigla.
80. 100 % se lee cien por cien, ciento por ciento y cien por ciento, no ciento por cien.
81. La abreviatura de Usted/Ustedes es Ud. y Uds., no ud. y uds. (unidad/unidades).
82. Enseguida es inmediato, en seguida es cerca.
83. Jueza está aceptado por la RAE.
84. Quizá y quizás están aceptadas por la RAE.
85. Pobrísimo está aceptado por la RAE.
86. No es camisa a rayas, es camisa de rayas.
87. Las siglas no llevan punto: EUA (Estados unidos de América).
88. Es con base en, no en base a.
89. Es ingeniera, no la ingeniero.
90. Sobre todo es principalmente: me gusta la ciudad, sobre todo cuando nieva.
91. Es adentro y afuera, no a dentro y a fuera: sal para afuera es un pleonasmo.
92. En lugar de marketing podemos decir mercadotecnia.
93. Con las letras e, i va c, con las a, o, u va z: ceja, zumo.
94. Todas las palabras esdrújulas llevan acento.
95. Guion y todos los monosílabos ya no llevan acento. Ni truhan.
96. Asimismo es también y así mismo es de ese mismo modo.
97. Se puede decir decimoprimero y decimosegundo.
98. Se usa de para expresar conjetura: tu móvil debe de estar afuera. Si es obligación, no: debes usar menos el móvil.
99. Es con la mayor brevedad, no a la mayor brevedad.
100. «La Internet» está aceptado por la RAE.
101. Retuit, retuitear y tuitero están aceptados por la RAE.

martes, 3 de noviembre de 2020

CURIOSIDADES ORTOGRÁFICAS EN LA RAE

 


1. En las reuniones de la comunidad de vecinos, ¿hay cuórum o quórum? La primera opción. ¿Vamos a Catar o a Qatar? La primera también, en contra de lo que rezaba la camiseta del Barça.

2. ¿Tomamos un wiski o un güisqui? Tras el fracaso popular de la segunda opción, la RAE prefiere ya la primera.

3. No hay esprays: hay espráis. No hay que pasarse de anglófilo.

4. ¿Contraatacar al portaaviones o contratacar al portaviones? Valen las dos. Contraataque o contrataque usted.

5. Mejor que uno sea posmorderno que postmoderno. Pero cuidado cuando después del prefijo post- va una ese, que entonces ha de volver la te: postsoviético. Quedaría muy mal ser posoviético.

6. Cómo le gusta a la RAE quitar trabajo a los profes. Ya no tienen que desesperarse explicando las diferencias entre adonde y a donde, ni enseñar que a dónde no existe y debe escribirse adónde. Ahora, vale todo. A donde fueres y adonde estuvieres y a dónde vas y adónde irás. Olé.

7. Grite aaaaaah. Grite golllllll de Iniesta. Pero si usted en su desamparo llama a voces a mamá por escrito, no olvide todas las tildes: mamááááá.

8. ¿Se dirige a su hija o a su novia llamándola «Querida Jénnifer» en un correo? Pues muy mal. Jénnifer es un híbrido: inglés en la forma, pero español a causa de la acentuación. Adiós a Jénnifer, toca decidirse. O bien Yénifer (españolizando) o bien Jennifer (inglesizando). No mezcle.

9. Se escribe coma después de etc. cuando haga falta, aunque sea el sujeto de la oración: «Los melones, naranjas, etc., están en la despensa». Y también hay coma tras los signos de cierre de exclamación e interrogación si se precisa: ¿Qué haces?, ¡para!

10. Pregunta: «¿lo hizo todo solo y me parece fenomenal» o «lo hizo todo solo, y me parece fenomenal?». Ponga coma, elija la segunda.

11. Hay que llamar al pan, pan, y al vino, vino. Pero que no se le calienten a usted los dedos y venga de poner comas a troche y moche como si no hubiera un mañana. Porque si le gusta el café fuerte y vigoroso, debe repetir sin comas: me gusta el café café.

12. Los puntos suspensivos son tres y solamente tres, siempre. ¿Siempre? Cuidado. Después de una abreviatura, son cuatro: si pudieras venir a la 4 p. m....

13. ¿Cómo hago cuando, a la vez, quiero preguntar y exclamar? ¿Cómo lo indico por escrito? Antes, la RAE daba de paso abrir con un signo y cerrar con otro: ¡Qué me estás contando? o ¿Qué me estás contando! Pero los tiempos cambian, vivimos en la abundancia y ahora la Docta Casa mudó el gusto: «¿¡Qué me estás contando!?» Será por signos...

14. Si a usted le toca escribir circulares, convocatorias, etc. preste atención. ¿Pondría examen/es o pondría exámen/es cuando hablase de un examen o de varios exámenes y quisiese abreviar? Ponga la primera forma, que se enfadan si no los académicos.

15. ¿No sabes na?, ¿no sabes ná?, ¿no sabes ná'? o ¿no sabes na'? La primera. ¿Vale pa to?, ¿vale pa tó?, ¿vale pa tó'? o ¿vale pa to'? Lo han adivinado. La primera también.

16. Y es que hay que hilar muy fino. Aquella mujer está haciendo ejercicio pre- y posnatal, nada de ejercicio pre y posnatal. El guion (sin tilde ya, ay) es importante.

17. Y aquí va la guinda del pastel ortográfico: ¿Amsterdam o Ámsterdam? La segunda, porque dice la RAE que ya está consolidado el uso de la tilde en esa palabra esdrújula (como en todas las esdrújulas). Entonces, ¿Wáshington? Pues no: Washington. Y el que lo entienda que lo compre.

Ahora diez cuestiones gramaticales

1. Nada de desdoblamiento de género. Nada de «los profesores y las profesoras de este centro», como no sea por cortesía. Menos aún, *l@s niñ@s, *les niñes o *lxs niñxs. Sí se debe desdoblar cuando exista alguna duda: «Había desheredado a sus hijos y a sus hijas». Si no, masculino siempre, que es el género por defecto que usa la lengua. La RAE ha hablado.

2. ¿Son correctas «la pilota», «la bikini» o «la pijama». Pues sí. Igual que llamar «la histrionisa» a una actriz teatral; o «la Vogue», para nombrar la revista.

3. ¿Tiene usted pósters en su habitación? No. Tendrá «pósteres», que «pósters» no es correcto. Valen «guardias civiles» o «guardiaciviles»; pero no escriba jamás «guardiasciviles», con esos dos plurales. Las notas musicales son: «dos», «res», «mis»... Y sigue siendo «tiito», no «tiíto». No lleva tilde por ser palabra llana terminada en vocal.

4. ¿Se debe decir «adecua» o «adecúa»?. La RAE admite ambos como correctos. Pero hay que crear nuevos mareos a profes y alumnos. Así, valen «yo historío la Edad Media» y «yo historio la Edad Media».

5. Es «dígannos» y «hágannoslo» y «mantennos», aunque nos llamen la atención las dos enes ahí, bien puestas. Sin embargo, nada de «digámosselo», sino «digámoselo», con una ese de menos. Y por fin se aclara el imperativo de «ir»: no es «irsus» ni «irse» como pide el folclorismo patrio. Será «idos» como forma culta, e «iros» como popular.

6. No es «la permitieron ir sola a la fiesta», es «le permitieron». Vale el verbo en singular para «la educación y la cultura constituye la base de una nación» (me suena a rayos) y demás fórmulas que consideren un sujeto múltiple como unidad. Por si acaso y para mayor confusión, también se admite el verbo en plural, «constituyen».

7. En ciertas zonas de hablantes del español no se usa «vosotros» sino «ustedes». Pero ni se diga ni se escriba «ustedes sabéis», porque es «ustedes saben». Y pregunto: «¿Yo soy el que lo hice?» o «¿Yo soy el que lo hizo?». Y respondo: cualquiera de las dos.

8. Es «decimoprimera vez», cuando se escribe todo junto, que se admite. Pero debe ser «décima primera vez», con el femenino, si preferimos dos palabras para el ordinal. Y un lío más: se critica el uso tan frecuente de «detrás mío». Sin embargo, hasta tres posibilidades valen en expresiones parecidas: «al lado mío» o «a mi lado» o «al lado de mí». Olé.

9. Parece increíble, pero la RAE defiende que algo pueda «estar completamente lleno» o «casi completo», cuando la razón dice que o está lleno o completo o no lo está. Y fíjense qué barullo: ya tiene carta de identidad ese galicismo de «los temas a tratar»; pero si le pongo verbo delante, volvería el «que»: «tenemos temas que tratar».

10. ¿Dice usted, lector, que es miembro del AMPA de la escuela? Pues no, no lo es. En todo caso, lo sería «de la AMPA», en femenino. Y pongan cuidado: hay que escribir y decir: «te envío carta e 'email'», con la conjunción «e». Porque «email» se pronuncia /iméil/ y sonaría mal decir «/i iméil/». ¿Qué opinan ustedes de lo que opina la RAE?