martes, 20 de diciembre de 2016

Felices fiestas


Desde Editorial C & M, les deseamos a nuestros clientes y seguidores, una feliz navidad.
Que todos vuestros sueños se cumplan para el año próximo.

lunes, 5 de diciembre de 2016

LA ÚLTIMA HABITACIÓN


SINOPSIS DE LA NOVELA:
Todo edificio guarda secretos. El célebre y enigmático edificio Secret Garden, situado a las afueras de Madrid, no es una excepción. Su fachada de piedra natural y color negro azabache, esconde, tras sus paredes, la versión más siniestra e inquietante de la naturaleza humana.
Este libro recoge las llamadas telefónicas registradas en el interior del edificio "Secret Garden" y en zonas colindantes, durante la noche del viernes 27 de Noviembre de 2015.
Un edificio donde el mal se desata de la manera más atroz, depravada e imprevisible.
Secretos que convierten el día a día en una infame rutina.
Secretos sin escrúpulos que siembran de pánico tu existencia.
Secretos que esconden el verdadero infierno de la vida, y que perduran ocultos sin ningún tipo de castigo...
...hasta esta noche.
Esta noche, alguien va a descubrir esos secretos.
Un thriller de suspense y terror psicológico con un desenlace sobrecogedor e imprevisible.
(No le cuentes a nadie el final...).


Primera novela del autor Carlos Navas Martínez-Márquez, que nos adentra en el terror psicológico a través de esta novela, escrita de una manera curiosa: son conversaciones telefónicas, que te van atrapando en la trama, el suspense... y el terror.

Una manera bastante inusual en cuanto a narración, pero que el escritor va manejando la trama con una maestría en cuanto al manejo de la situación a través de tan solo diálogos, lo que creemos que se torna difícil, para ir creando ese misterio que nos va atrapando a medida que se van desvelando los misterios que encierra el edificio.

Hay un trabajo minucioso de investigación por parte del autor, para que no quede ningún cabo suelto, y desarrollar la trama a través de las voces de los distintos personajes atrapados en aquel enigmático edificio, además de proporcionarnos, fotos, imágenes, que complementan la trama para ir desgranando la historia tan sorprendente que nos ha dejado el autor.

No se pierdan esta original novela de Carlos Navas, porque no le dejará indiferente.






FICHA TÉCNICA:
TÍTULO: LA ÚLTIMA HABITACIÓN
AUTOR: CARLOS NAVAS MARTÍNEZ-MÁRQUEZ
Nº PÁGINAS: 220
FORMATO: TAPA BLANDA
EDITORIAL: CREATESPACE (AMAZON).
IDIOMA: ESPAÑOL
ISBN-13: 978-1537270661 
DIMENSIONES: 14 x 1.4 x 21.6 CM. ; 345 G.
PRECIO (AMAZON): 13,90 EUROS


domingo, 27 de noviembre de 2016

El Morrión y la Espada


El pasado viernes 25, estuve representando a la Editorial C & M, en la presentación de la segunda novela del escritor jerezano, Rafael La Casa Cáliz.
La nueva novela, "El MORRIÓN Y LA ESPADA", nos introduce en los ataques ingleses a la villa de Cádiz, y que nos lleva a navegar junto al protagonista, en la famosa Armada Invencible.
Novela de aventuras, la cual conjuga fantasía e historia, y donde reflexiona sobre la vida, el amor y la muerte.

Empezó el acto, María Jesús, la delegada de Educación, que nos hizo una semblanza del autor, ahondando en la figura del escritor y profesor de Bellas Artes.



La presentación la dediqué al difícil y maravilloso mundo del oficio de escribir. Un oficio, del cual, muy pocos pueden alcanzar ese olimpo de estar entre los mejores, pero esa lucha por sacar una obra, conlleva un esfuerzo de dedicación, paciencia, esfuerzo y muchos ánimos, para continuar luchando por desgranar palabras y ofreciéndonos obras tan adictivas como las que no presenta Rafael La Casa.

No es su primera novela. Anteriormente nos regaló con otra obra: "La Fragancia de la Camelia", que se desarrollaba en los tiempos de la posguerra, y la lucha de aquellas mujeres incomprendidas, que no solo luchaban con el tiempo que les había tocado vivir, sino con toda la sociedad en general.

Y ahora el autor, nos embarca en el siglo XVI, lo que nos demuestra, que el escritor se atreve a escribir de cualquier época, cosa que no es fácil.



Cuando le tocó el turno de palabra a Rafael La Casa, nos informó que esta novela la llevaba en su cabeza hacía 30 años, y nos lo explicó:
 La empezó a escribir cuando era más joven, pero el tiempo, hizo que las primeras 55 páginas, quedaran archivadas en un cajón. 
Con el tiempo, recuperó aquellos folios escritos a mano, y los transcribió al ordenador, pero perdió los archivos, según el escritor, aunque gracias a un amigo, los pudo recuperar.

Finalmente, reescribió la historia por completo, pero siempre con la esencia de aquellos primeros folios, que le han servido para que, hoy, podamos descubrir esta novela que no va a dejar indiferente a nadie.

Con una narración en tres tiempos: el primer ataque de los ingleses a la ciudad de Cádiz en 1587, el desastre de la famosa Armada Invencible, y por último, el segundo ataque a Cádiz en 1596, y entremedio, un intento de asesinato a la reina de Inglaterra.



Según nos desvelaba el escritor a lo largo de su disertación, le debía un homenaje a la ciudad de Cádiz, que tantos recuerdos le ha traído en los últimos años, y ha querido hacerlo con esta obra de tintes históricos, recordando aquellos ataque feroces que sufrió y que quedan plasmados en esta obra, para que podamos disfrutar a partir de ahora.



También nos comentó que en parte, él se ve reflejado en su propia obra, en los actos del personaje, que entremezcla la aventura, el amor, la muerte y... la poesía.

Rafael La Casa nos sorprende una vez más, y demuestra también sus dotes como poeta. Les recomiendo que lean los versos que aparecen en su obra y se detengan en ellos.

Si quieren comprar el libro pueden adquirirlo en distintas librerías, o en la página del autor.

EL MORRIÓN Y LA ESPADA
Editorial Punto Rojo Libros.
Página web del escritor

jueves, 24 de noviembre de 2016

Si no / Sino



Frecuentemente nos encontramos con la duda de cómo diferenciar las formas «sino» y «si no». 
¿Las escribimos en una sola palabra o en dos? La primera, «sino», es conjunción adversativa, y en la segunda, «si no», nos encontramos con la conjunción condicional «si», seguida del adverbio de negación «no».

 Ante una frase como: «No voy al instituto, sino a la universidad» es fácil que surja la duda de cómo escribir este «sino». Si por otro lado nos topamos con: «Si no vienes, me iré sola», la duda volverá a surgir a la hora de escribir ese «si no».

 Pues bien, para esto hay un truco sencillo que no falla y que nos permitirá no equivocarnos ni entrar en disquisiciones gramaticales y reaccionar a la primera. Siempre que se pueda introducir un elemento entre la conjunción «si» y el adverbio «no», estos se escribirán separadamente. De esta forma veremos que en el primer ejemplo es imposible incluir nada, pues la oración quedaría sin sentido, pero en el segundo caso no hay ningún inconveniente para introducir el pronombre «tú» y que el significado de la frase quede igual: «Si tú no vienes, me iré sola». 

El elemento que se intercala puede ser un pronombre, un verbo o, incluso, una oración subordinada.

lunes, 7 de noviembre de 2016

Las faltas de ortografía más frecuentes

Muchos de nosotros hemos cometido faltas ortográficas al momento de realizar alguna redacción, o simplemente enviando un pequeño mensaje de texto a través de nuestro teléfono móvil. Algunas son faltas ortográficas con todas las letras, otras se tratan de errores puntuales, en otras ocasiones son un simple despiste por la prisa, otras producto de los correctores o del teclado.
Sea como sea, las faltas ortográficas están ahí, por todas partes, y muchas personas de tanto repetirlas las han interiorizado y las han dado por correctas.
En esta entrada, veremos cuáles son las faltas ortográficas más frecuentes en el idioma español, y veremos su correcto uso de manera que no caigamos en estos errores ortográficos, y que nuestras redacciones sean pequeñas o grandes estén completamente limpias de estas faltas ortográficas que pueden ser molestas y causar una mala impresión en la persona que está recibiendo nuestros textos.
  1. Faltas ortográficas / A o HA.
Se trata de una confusión gramatical bastante frecuente. El uso de la “A” sin H, y el uso de “HA” con la H. Veamos un pequeño ejemplo para diferenciarlas y ver su correcto uso en una oración:
“Gabriela ha venido a decirme que…”.
“Voy a explicarle matemáticas”.
Como se puede notar, la “A” sin H, se trata de una preposición, mientras que la “HA” con H viene del verbo haber.
  1. Faltas ortográficas / Echar o hecho.
Existe mucha confusión con el uso de la H al momento de plantear una oración con estas palabras. Sin embargo, la diferencia es bastante sencilla y se puede notar en algunas oraciones. Primero hay que recalcar que “echar” sin H es precisamente del verbo echar. Por el contrario la palabra “hecho” con H, corresponde al participio del verbo hacer. Veamos algunos ejemplos en ambos casos para diferenciar:
Echar: echar de menos, echar un ojo, echar por tierra.
Hecho: he hecho pizzas, es un hecho que…
  1. Faltas ortográficas / Haya o halla.
Por último, nos encontramos con este otro error ortográfico común al momento de escribir en el idioma español. Aunque suene igual se trata de conjugaciones verbales totalmente distintas: haber y hallar.
Haya: suele ser utilizado en formas verbales de manera compuesta. Un ejemplo podría ser: “No creo que haya visto nada igual”.
Halla: el “halla” es completamente diferente ya que viene del verbo hallar que, ante la duda, se puede intercambiar por encontrar. Un ejemplo de esto puede ser: “puedes hallar muchas cosas”.
Como podemos notar, hay algunas diferencias en los términos que utilizamos frecuentemente en nuestro idioma. Aunque al oído suenen de la misma manera, es decir, no existe ninguna diferencia, al momento de escribirlo dependiendo del contexto se escribe de una manera o de otra. La idea es que usemos los términos de forma correcta y presentemos impecablemente nuestros mensajes escritos.
editorialcmsevilla@gmail.com

martes, 1 de noviembre de 2016

IT (ESO)






Una novela para disfrutar en el día de todos los santos.

It (Eso), probablemente sea la novela más conocida de Stephen King. Hay muy pocos que no hayan oído hablar de ella ni que no hayan sentido escalofríos al ver un payaso con la cara pintada de blanco y un traje de colores con los botones naranjas (aquí todos flotamos), que te ofrece sonriente un globo (Y tú también flotarás…). Es un gran logro que solo podía haber conseguido el maestro del terror, convertir una figura que tradicionalmente se asocia a la risa y la felicidad (el payaso) en el más puro pánico.
 Que levante la mano quien no haya sentido al menos aprensión hacia los payasos tras leer este libro.
La novela está narrada en la ciudad norteamericana de Derry en dos épocas históricas que el autor cuenta simultáneamente y con los mismos personajes: Los niños en 1958 y los adultos en 1985. Bajo la ciudad de Derry reside un monstruo despiadado que asola a la comunidad desde sus orígenes. Eso, despierta cada 27 años y se alimenta principalmente de niños. Es capaz de leer las mentes y así descubre los miedos de cada una de sus víctimas, atrayéndolas y aterrándolas hasta la muerte. Por ello, se transformará siempre en lo que más miedo da a cada una, aunque su disfraz más común es el de un payaso.

Eso ha sido impune durante casi tres siglos hasta que un grupo de muchachos, que se llaman así mismos los perdedores, deciden enfrentarse a esta criatura: Bill, Ben, Beverly, Richie, Eddie, Mike y Stan se las verán dos veces con este monstruo. El primer encuentro será en 1958 cuando son niños, en principio indefensos y asustados, pero con un gran poder derivado de su imaginación y su fuerte amistad. Tras este primer enfrentamiento, el monstruo sale herido pero no vencido y los chicos hacen un pacto: si Eso regresa a Derry, ellos también lo harán y lucharán con él por segunda vez.
Eso regresa 27 años después y nuestros siete protagonistas ya adultos y sin apenas recuerdos de su infancia regresan de nuevo a Derry y vuelven a encarar el horror.
It es un libro genial, un novelón, una incursión en el género de terror que a la vez presenta la descripción más exacta que yo he visto de lo que es la niñez y lo que uno siente cuando es niño. 1.500 páginas de puro horror, sensaciones nuevas, imaginación y coraje. ¿Que a la novela le sobran páginas? Indudablemente. ¿Que esta deficiencia pasa a un segundo plano en favor de la grandeza de la obra? Por supuesto.
La novela narra perfectamente esa época tan difícil para todos y que es la niñez que roza la preadolescencia. En primer lugar se retrata de forma fidedigna la amistad en la infancia. Esos amigos del alma que han llorado juntos, compartido confidencias, pescado, bañado y revolcado en el barro. Ese momento en el que para hacer un pacto te cortas la mano y juntas tu sangre con la del compañero. En la que tu vida gira en torno a las personas de tu edad, que te comprenden perfectamente y te cuentan un chiste si te ven llorar por haberte caído y hecho sangre. Esa amistad está perfectamente descrita en este libro y va más allá, porque nuestros siete chicos presentan una unión muy superior al tener que enfrentarse a un ser que requerirá de todo su coraje.
Un libro, sin duda, muy recomendable para leer en estos días que celebramos la fiesta de Halloween en todo el mundo.

lunes, 17 de octubre de 2016

Corrección ortográfica

Tengo más que comprobado que cualquiera que escriba puede cometer errores. Y ya no solo hablo de errores ortográficos, que son casi los más fáciles de detectar, pues con la herramienta «Ortografía» del Word podemos paliar la mayoría de los que hayamos podido perpetrar. Los errores que más se cometen y que son más costosos de encontrar (sobre todo para un ojo desentrenado), suelen ser los gramaticales, semánticos y léxicos. Estos son los que un corrector profesional debe localizar.
Son muchos los errores que encontramos en novelas, también en la televisión (los rótulos de los programas son un cuadro), en la publicidad, en cartelería, en folletos, en trabajos universitarios, y podría seguir así durante mucho tiempo...
 Allá donde halla texto, puede haber un error. Y todos lo podemos cometer, hasta los correctores se nos puede escapar alguna cosa, somos humanos. El problema no radica en que se nos pueda escapar alguna errata, sino que la misma deja una estela de mala imagen, de dejadez y de descuido.
Con una rápida búsqueda en Google, encontramos cientos de ejemplos. Tú mismo lees este tipo de carteles por la calle y seguro que piensas: «vaya». Y también estoy seguro de que te fías menos de un establecimiento que tiene carteles de este tipo, de los que no.



La confianza es una de las razones por las que hay que acudir a un corrector. Una empresa privada, un autor, una editorial, un evento o cualquier organismo u organización que quiera, además de captar a un cliente, tiene que crear confianza, y debe acudir a un corrector para que su texto tenga la mejor calidad e imagen de cara al público.
editorialcmsevilla@gmail.com

lunes, 26 de septiembre de 2016

¿Va junto o separado?

  • "Sobre todo". El sobretodo es una prenda de vestir, por eso no lo marcan como erróneo los correctores cuando se pone junto y no nos referimos a ese significado. Lo correcto es:
"Me levanto con mucho sueño, sobre todo los lunes"
"No sabía que el sobretodo es una prenda de vestir"
  •  "Aparte". Para evitar confusiones, y porque la intención de este blog proporcionar soluciones sencillas, bastaría con preguntarnos si tiene que ver con "apartar" o "apartado", y no con una porción de un todo (una parte). En general, se escribirá junto cuando se pueda sustituir por "además" o por "a un lado":
"Aparte (además) de ti, no conozco a otro taxista"
"Si no te gustan los guisantes, déjalos aparte (a un lado)"
Del mismo modo, si se puede incluir "una" entre "a" y "parte", se escribirá separado:
"La medida decepcionó a (una) parte de sus votantes"
"(una) parte de la ortografía se le pueden aplicar reglas sencillas de recordar"
  •  "Entretanto". Cuando se usa como adverbio de tiempo (su uso más frecuente), se puede utilizar tanto junto como separado (aunque, personalmente, prefiero junto). Se puede sustituir por "mientras tanto"
"Ella lo esperaba, entretanto, él seguía intentando arrancar el coche"
"Ella lo esperaba, entre tanto, él seguía intentando arrancar el coche" 
En el caso de nombre masculino, como periodo de tiempo que transcurre entre dos hechos (uso muy poco frecuente), va junto:
"Estuvo esperándola, y en el entretanto, pudo mandar el mensaje"
Por último, existe la posibilidad de que "entre" y "tanto" sean palabras independientes. Se trata de cuando "tanto" se refiere a una magnitud, intensidad, comparación, etc. En ese caso, además de que admite género femenino y plural, se puede sustituir por "esa cantidad de" o similar:
"Entre tanto/s (esa cantidad de) participante/s (tanta gente), Juan pasaba desapercibido" 
  • "En medio". Directamente, la palabra junta no existe, debiendo escribirse separado:
 "Siempre elegía el de en medio"
  • "Entremedias". A diferencia de la anterior, puede usarse junto o separado (mejor junto, ya que existe como tal):
"Mejor colocar el cenicero entremedias de los dos asientos" 
"Mejor colocar el cenicero entre medias de los dos asientos" 
  • "Tal vez". Salvo en excepciones, en regiones de América, no está admitido junto. Ante la duda, pues, mejor separado: 
"Tal vez, deberías de replantearte la decisión"
  • "Sinrazón". Irá junto cuando actúe como sustantivo y, como tal, se podrá sustiruir por otro sustantivo:
"No podía permitir tanta sinrazón (locura, irracionalidad, etc.)"
Si va separado, se puede poner "una" entre "sin" y "razón": 
"Se puso a gritar sin (una) razón aparente" 
  • "Sinsabores", "Sinnúmero". Es el mismo caso que la palabra anterior: 
 "Estaba curtido por los sinsabores (escollos, problemas, decepciones) que había tenido en su vida profesional"
"Eran unos platos sin (unos) sabores definidos" 
"Tuvo que afrontar un sinnúmero (montón, una barbaridad) de problemas"
"La dirección del destinatario venía sin (el) número
  • "A bordo". Se escribe junto solo la primera persona del presente del verbo abordar: "yo abordo". Subirse a un buque es subir "a bordo" 
"El capitán fue el primero que subió a bordo"
"En cuanto venga el presidente lo abordo y le hago las preguntas" 
  • "Asimismo". El adverbio "asimismo" (se puede sustituir por "también") puede escribirse indistintamente junco o separado ("así mismo"), pero no hay que confundirlo con la expresión "a sí mismo" ("a él o ella") 
"Asimismo / así mismo (también), se puede confiar en la otra ruta"
"No se daba cuenta de que se estaba haciendo daño a sí mismo (a él) "

  •  "Dar abasto". Significa no dar de sí lo suficiente, no poder con todo lo que tenemos que hacer. Se escribe junto "abasto" aunque separado, "a basto", no dará error en los correctores, puesto que ambas palabras existen y son correctas, aunque juntas no tengan ese significado.

"Desde que me encargaron de otro almacén más, no doy abasto con la contabilidad".

Extraído del blog Cómo escribir correctamente. 

domingo, 18 de septiembre de 2016

Puntos suspensivos





Uso de los puntos suspensivos


Los puntos suspensivos () suponen una interrupción de la oración o un final impreso.

Siempre son tres (SOLO TRES) ni uno más, ni uno menos.


Orientación de uso
Ejemplos

Después de los puntos suspensivos, cuando cierra un enunciado, se escribe mayúscula.







El caso es que sí lloviese… Mejor no pensar cosa tan improbable.

Estamos ante un bosque mediterráneo de encinas, alcornoques, pinos… Bajo estos árboles es fácil encontrar níscalos en otoños lluviosos.


Cuando los puntos suspensivos no encierran un enunciado y este continúa tras ellos, se escribe minúscula.


Estoy pensando que… aceptaré; en esta ocasión debo arriesgarme.


Se usan los puntos suspensivos al final de enumeraciones abiertas o incompletas, con el mismo valor que la palabra etcétera.


Su tienda es como la de los pueblos, donde venden de todo: comestibles, cacharros, ropas, juguetes….

Puedes hacer lo que te apetezca más: leer, ver la televisión, escuchar música…


Cuando se quiere expresar que antes de lo que va a seguir ha habido un momento de duda, temor o vacilación.



Iré; no iré… Debo decidirme pronto.

Espero una llamada del hospital… Seguro que son buenas noticias.

No sé… Creo que… bueno, sí, me parece que voy a ir.

En ocasiones, la interrupción del enunciado sirve para sorprender al lector con lo inesperado de la salida.


Se convocó a una junta, se distribuyeron centenares de papeles anunciándola y, al final, nos reunimos… cuatro personas.



Para dejar un enunciado incompleto y en suspenso.


Fue todo muy violento, estuvo muy desagradable… No quiero seguir hablando de ello.


Cuando se reproduce una cita textual, sentencia o refrán, omitiendo una parte.


En ese momento de indecisión, pensé: Más vale pájaro en mano…” y acepté el dinero.

El escolar recitaba muy solemne: “Con diez cañones por banda…”


Se escriben tres puntos dentro de paréntesis (…) o corchetes […] cuando al transcribir literalmente un texto se omite una parte de él.


Yo fui loco y ya soy cuerdo; fui don Quijote de la Mancha y soy agora […] Alonso Quijano el Bueno.


miércoles, 14 de septiembre de 2016

LA FLOR DEL SINDICATO

Publicamos un nuevo texto de Agustín Jiménez Peñas. Que disfruten del relato:






Abre la frutería no sin estrépito. Le fastidia el madrugón para bajar a Madrid, no tener un pavo, la contaminación y que está sin chica.
A media mañana toma un café y al pasar por delante de un sindicato, ve que en la recepción hay una mujer bien guapa. Miguel pasa. Quiere abrir una sección sindical. Le dan documentación. 
¡Qué mujer tan linda!
En dos días hay una manifestación. Y allí va: banderas, carteles, pegatinas, eslóganes, voces, energía…Tras terminar la manifestación, toman un bocadillo, la mujer linda…y otros compañeros.
En el bar se ausenta para ir al baño y al regresar, la mujer linda habla con un hombre. Se lo presenta a Miguel. El novio. Muy majos todos, pero Miguel se vuelve a casa.

Pasan los días sin nada especial y comprando el pan la mujer linda lo ve pasar y le llama. Miguel se disculpa. Le invita a otra manifestación. Se excusa débilmente. Al final, va. Otra vez caerá en la redes del desamor. Otra vez, las banderas, las voces, los compañeros, otra vez el bocadillo, va al baño, vuelve.
La mujer linda habla con una mujer, ¡aún más linda!. Le presentan, es su hermana. 
Les deja solos. Le guiña un ojo.

AGUSTÍN JIMÉNEZ PEÑAS

sábado, 3 de septiembre de 2016

Curiosidades en la escritura

El vocablo «reconocer» se lee lo mismo de izquierda a derecha que viceversa.
En el término «centrifugados» todas las letras son diferentes y ninguna se repite.
En «aristocráticos», cada letra aparece dos veces.
El vocablo «cinco» tiene a su vez cinco letras, coincidencia que no se registra en ningún otro número.
El término «corrección» tiene dos letras dobles.
Las palabras «ecuatorianos» y «aeronáuticos» poseen las mismas letras, pero en diferente orden. A esto se le llama anagrama.
Con 23 letras, se ha establecido que la palabra «electroencefalografista» es la más extensa de todas las aprobadas por la Real Academia Española de la Lengua.
Con nueve letras, «menstrual» es el vocablo más largo con solo dos sílabas.
«Mil» es el único número que no tiene ni o ni e.
La palabra «pedigüeñería» tiene los cuatro firuletes que un término puede tener en nuestro idioma: la virgulilla de la ñ, la diéresis sobre la ü, la tilde del acento y el punto sobre la i.
La palabra «euforia» tiene las cinco vocales y solo dos consonantes.
La palabra «oía» tiene tres sílabas en tres letras.
La palabra «argentino» solo puede ser transformada en ignorante (otro anagrama). Por suerte, el calificativo no es aplicable a la totalidad de los nativos.

lunes, 15 de agosto de 2016

jueves, 28 de julio de 2016

Uso de las Mayúsculas



¿Sabías qué...?
1. ... las palabras SolLuna y Tierra se escriben con inicial mayúscula o minúscula dependiendo del contexto? Se escriben con inicial mayúscula cuando se habla de estos astros en términos astronómicos, como en "la Tierra da vueltas alrededor del Sol", y en minúscula en el resto de casos, como en la expresión "hoy apenas calienta el sol". 


2. ... los nombres de los días de la semana (lunes, martes, miércoles...) y los de los meses del año (enero, febrero, marzo...) se escriben siempre con la inicial en minúscula? Solo está permitido escribirlos con la inicial en mayúscula cuando forman parte de fechas históricas, festividades o nombres propios, como en "Viernes Santo" o "Dos de Mayo". 


3. ... la palabra internet se puede escribir tanto con minúscula como con mayúscula inicial? Es, además, una palabra de género ambiguo, es decir, se puede hacer referencia a ella tanto en masculino como en femenino. 


4. ... los tratamientos don/doñasan(to)/santaseñor/a... se escriben, por regla general, con inicial minúscula? Solo está permitido escribirlos con mayúscula en casos excepcionales: por ejemplo, cuando el tratamiento y el nombre al que acompaña han pasado a formar un grupo sustantivo propio: Don Benito (localidad española), San José (capital de Costa Rica), Nuestra Señora de Fátima. 


5. ... en contra de lo que cree mucha gente, no por ser mayúscula una letra se libra de llevar tilde? Hace unos años se acostumbraba a no ponerles tilde a las mayúsculas debido a que las máquinas de escribir mecánicas no estaban diseñadas para ello, pero ninguna regla exime a una mayúscula de llevar tilde. Así, escribiremos siempre Ángela, con tilde, y no Angela. La única excepción que tiene esta regla es cuando la palabra es una sigla (como en la palabra CIA, del inglés Central Intelligence Agency). 


6. ... en un diálogo, cuando el comentario del narrador va introducido por un verbo de dicción ("decir", "añadir", "asegurar", etc.), el comentario debe iniciarse en minúscula, mientras que en el resto de casos lo debe hacer en mayúscula? Así, escribiremos, respectivamente:

—No se moleste —dijo Juan, y cerró la puerta y salió de mala gana.
—No se moleste. —Cerró la puerta y salió de mala gana. 

En el segundo caso, además, cerraremos el parlamento del personaje antes, con un punto, como se ve en el ejemplo. 

viernes, 22 de julio de 2016

Prefijos: Normas de utilización





Los prefijos son elementos afijos, carentes de autonomía, que se anteponen a una base léxica (una palabra o, a veces, una expresión pluriverbal) a la que aportan diversos valores semánticos.
La norma general es clara y simple: la única manera de escribirlos correctamente y con propiedad es soldarlos, pegarlos, juntarlos, unirlos completamente a la palabra que modifican, sin guion y sin espacio intermedio, justamente como se hace con los sufijos y demás elementos compositivos, y forman palabras nuevas (codirector, posapocalíptico, exmilitar, comecocos, sacacorchos).
Hay muy pocas y raras excepciones, y a continuación expongo únicamente dos, las que pueden darse más frecuentemente en la escritura general, para simplificar este tema más todavía:
Primera excepción:
Cuando el prefijo se une a una palabra que empieza normativamente por mayúscula o a una expresión numérica escrita en cifras, se enlaza mediante un guion. Esto es lógico, ya que el propio sistema ortográfico de la lengua española no acepta tener palabras con mayúsculas o cifras intermedias.
Segunda excepción
Cuando los prefijos (especialmente anti-, pro– y ex-) modifican expresiones complejas, compuestas por más de un elemento, el prefijo se escribe excepcionalmente separado: vice primer ministro, anti derechos de autor; esto se explica porque el prefijo se aplica a todo el conjunto que expresa una idea o concepto, y no sería, en general, adecuado juntarlo con uno solo de los elementos: *viceprimer ministro, *antiderechos de autor. En estos casos, tampoco debe usarse nunca guion.
Como es comprensible, hay prefijos especiales o peculiares, o incluso vocablos que se confunden a veces con ellos, que requieren, por consiguiente, un poco más de atención y cuidado para escribirlos adecuada y correctamente:
pos(t)
Este prefijo, que significa ‘detrás de’ o ‘después de’, tiene la peculiaridad de acabar en dos consonantes seguidas, por lo que en español, como es bastante razonable, suele simplificarse en pos. Esto no siempre es así, ya que al soldarlo a palabras que empiezan por s– se mantiene la –t para evitar juntar dos eses (postsindicalista); si la palabra empieza por t-, evidentemente se emplea la forma simplificada (postraumático), al igual que en todos los demás casos. Otra curiosidad de este prefijo es que cuando se une a una palabra que comienza por r-, no debe duplicarse esta letra para mantener el sonido /rr/ (posromántico), como ocurre con el resto de prefijos acabados en consonante.
ex
Hasta 2010, la Real Academia Española consideraba este prefijo como uno especial, con valor preposicional, que debía escribirse separado mediante un espacio de la palabra a la que se unía, pero a partir de finales de 2010, con la nueva edición de la Ortografía de la Lengua Española y la reforma ortográfica que conlleva —especialmente en cuanto a escritura de prefijos y otros elementos compositivos se refiere—, por fin se reconoce y se considera prefijo normal y se escribe ya totalmente soldado, y por supuesto y como siempre, sin guion, como el resto de prefijos, sufijos y demás elementos compositivos. Otra consideración para este prefijo es que no se recomienda su empleo antepuesto a sustantivos o adjetivos referidos a cosas; en ese caso es preferible el uso de adjetivos como antiguo, anterior, o de adverbios como anteriormente.
no
Este vocablo no es prefijo, sino adverbio de negación, aunque en ciertos casos tiene un valor parecido al de un prefijo por sus orígenes en el latín y el actual inglés non-, y de ahí nace la confusión. DPD: Se antepone a sustantivos o adjetivos abstractos, denotando inexistencia de lo designado por ellos (no fumador, no muerto); debe escribirse y se escribe separado y sin guion intermedio.
super
Del DPD: Elemento compositivo prefijo que denota ‘lugar situado por encima’: superciliar, superponer; ‘superioridad o excelencia’: superpotencia, superhombre; o ‘exceso’:superpoblación, superproducciónEn el español coloquial actual se usa con mucha frecuencia para añadir valor superlativo a los adjetivos o adverbios a los que se une: superútil, superreservado, superbiénComo el resto de los elementos compositivos prefijos, super– es átono y debe escribirse sin tilde y unido sin guion a la palabra base. No se considera correcta su escritura como elemento autónomo.No debe confundirse con el adjetivo y el sustantivo súper, que sí son palabras independientes.
pro
Significa ‘a/en favor o en beneficio de’. Hasta finales de 2010, la norma académica consideraba que era preposición, y por consiguiente debía escribirse siempre separada del resto de palabras —y evidentemente sin guion— ; pero con la nueva revisión de laOrtografía de la lengua española por fin se admite y se reconoce que es prefijo, y por consiguiente debe escribirse, como norma general, unido, fusionado, pegado a la palabra que modifica, sin guion ni espacio.
Con el resto de prefijos no debería haber ningún problema; son normales, sin peculiaridades ni particularidades, sin ningún tipo de complicación y, por supuesto, todos siguen la norma general. Lo único que hay que tener en cuenta es que si se anteponen a palabras que comienzan por r-, esta letra se duplica para mantener el sonido /rr/(prerrománico, antirrevolucionario); y que si los prefijos que acaban con vocal se unen a lexemas que empiezan con la misma vocal (caso en el que por supuesto tampoco se escribe guion ni se deja espacio), esta puede y suele reducirse a una sola(sobreescribir, sobrescribir; antiimperialista, antimperialista; contraataque, contrataque) excepto cuando tal simplificación comprometa la correcta y adecuada comprensión del vocablo por existir formas semejantes en apariencia o, evidentemente, cuando la palabra base comience por h y se intercale así entre ambas vocales.
El resto de elementos compositivos (por ejemplo: limpia-, come-, tira– y un largo etcétera) tampoco se escriben correctamente en algunos casos, a pesar de estar dentro de la simple norma general en todos los casos. Por ejemplo, no es lo mismo come cocos (3.ª persona del singular, presente de indicativo), come cocos (imperativo) y comecocos(sustantivo). Tampoco tendría coherencia ni utilidad real colocar guiones intermedios en estos casos. Así pues, estos tipos de palabras compuestas no deben escribirse nunca con guiones ni espacios intermedios.