miércoles, 12 de diciembre de 2018

Cuándo ultilizar la letra cursiva en tus obras

Cómo se usan las letras cursivas
La letra cursiva es una letra que se usa en imprenta y se caracteriza por tener un trazo inclinado hacia la derecha. En muchos escritos vemos que se usa, aunque la mayoría de las veces es difícil detectar el motivo. El uso de la letra cursiva en la lengua española sigue unas normas determinadas.
 
Pasos a seguir:
1
Los títulos de los libros, cuando se hace referencia a ellos, se escriben siempre en cursiva.
Ej: Me ha gustado mucho la novela Cien años de soledad.
 
2
Los títulos de las tesis y de las tesinas, también se escriben con letras cursivas cuando se haga referencia a estos en otros contextos.
Ej: Mi tesis doctoral se titula La literatura de latinoamerica en el SXVII.
 
3
Se escriben con letra cursiva los títulos de las publicaciones periódicas (revistas, periódicos, diarios, etc.), los títulos de los tebeos, fascículos, los títulos de encíclicas.
Ej: Todos los días leo La Vanguardia.

 
4
Los extranjerismos, ya sean palabras o frases, siempre se escriben en letra cursiva, da igual el idioma del que provengan.
Ej: Me gusta leer en e-book.
 
5
Los títulos de las obras de arte se escriben siempre en cursiva, ya sea de música, poesía, danza, etcétera.
Ej: Asistió a escuchar el Concierto de Aranjuez al teatro central.
 
6
Los títulos de películas, programas y series de televisión y radio.
Ej: De pequeños, veían el programa Un, Dos, Tres.
 
7
Los nombres latinos de plantas, animales o virus también se escriben con letra cursiva.
Ej: Homo erectus
 
8
Los nombres propios aplicados a objetos, coches, artilugios... Se escriben igualmente en letra cursiva.
Ej: El tren García Lorca te lleva hasta tu pueblo.
 
 
9
Toda frase, palabra o texto que el autor quiera destacar, lo puede hacer utilizando la letra cursiva.
 
10
Se escriben en cursiva aquellas palabras o expresiones escritas mal con la intención de jerga o de emular algún malsonido.
Ej: Se macaio el pantalón en la calle.

jueves, 29 de noviembre de 2018

Importancia de la corrección





¿Escribiste una obra que parece tener sentido y quieres compartirla?
Nos alegramos. Has hecho el trabajo más difícil, eres ESCRITOR.
Creemos que escribir es tener una idea, madurarla y desarrollarla. Si en este momento sigues pensando en publicar, te va a llevar unos meses si quieres hacerlo bien.
Afirmamos, como profesionales del mundo editorial, que es totalmente necesaria una valoración y corrección como parte del proceso, y te explicamos por qué.

Nuestro consejo es que des tu obra a un pequeño número de personas para que la lean por gusto y puedan hacer críticas que sepas encajar de forma constructiva. Es decir, a todos nos gusta recibir halagos, pero si no nos dicen las cosas a mejorar, este punto sirve de muy poco o nada. Para ello debemos ser conscientes que todos tenemos algún punto a mejorar. No olvidemos que nuestro objetivo es que nuestro escrito guste al público.

En este paso, y con las mejoras realizadas, es el momento de enviar tu obra a un equipo de profesionales que la puedan VALORAR.
 
Te encuentras en el momento donde debes escoger siempre hacer una corrección de tu obra. No, no queremos decir que tengas faltas de ortografía, pero si no eres filólogo, este es un buen momento para dejar tu manuscrito en manos de uno. Este trabajo podría ser realizado por otras personas, ahorrarían trabajo al corrector profesional, pero nunca lo sustituirán. Esta persona dejará tu obra acabada para que cualquier librería pueda aceptar tu libro, de modo que no lo rechacen por no verlo terminado de forma profesional.


Corrección ortotipográfica


La corrección ortotipográfica es absolutamente necesaria e imprescindible. Por definición, si eres escritor, deberías tener cero faltas de ortografía, pero a todos se nos puede escapar alguna. Por ello es imprescindible este tipo de corrección.
Mejoras que persigue la corrección ortotipográfica:
o   Fijar la ortografía a las normas que establece la Real Academia española. Tildes, abreviaturas, símbolos, guiones de diálogos, etc.
o   Detectar y corregir los errores ortográficos que pueda tener el manuscrito.
o   Unificar criterios o “estandarizar” el texto en aquellas cuestiones que escapan a la normativa vigente, como el mal uso de cursivas -itálicas-, el entrecomillados o negritas.


Si quieres más información puedes contactar con nosotros y te daremos el mejor precio de corrección.

editorialcmsevilla@gmail.com


lunes, 26 de noviembre de 2018

Diferencias entre Por qué, por que, porque o porqué




DIFERENCIAS ENTRE PORQUÉ, PORQUE, POR QUÉ Y POR QUE (con ejemplos)

Porqué

  • Uso: Sustantivo. Sinónimo de causa, motivo o razón. Siempre va precedido de un determinante o artículo (el, los, su, sus, …).
  • Ejemplo:  Todo tiene su porqué.
  • Truco: Se puede sustituir por razón, causa o motivo.

Porque

  • Uso: Conjunción causal. Se utiliza en oraciones subordinadas que implican causa y como respuesta a preguntas encabezas por ¿Por qué…?
  • Ejemplo:  Lo haré porque es lo correcto; ¿Por qué quieres hacerlo? – Porque es lo correcto.
  • Truco: Se puede sustituir por ya que, puesto que, debido a que, …

Por qué

  • Uso: Partícula interrogativa. Introduce preguntas directas e indirectas.
  • Ejemplo: ¿Por qué te has manchado la camiseta?; no entiendo por qué debería hacerlo.

Por que

  • Uso: Pronombre relativo (evita la repetición del sujeto). También utilizado en oraciones subordinadas como partícula formada por la preposición por y la conjunción que.
  • Ejemplo: Fueron muchas las razones por que fue expulsado; se esforzaron por que todo saliera bien.
  • Truco: A veces se puede sustituir por las cuales, los cuales.

jueves, 8 de noviembre de 2018

EL BUEN USO DE LA COMA

 

Uso de la coma


La coma generalmente indica una pausa en un texto y una entonación ascendente.
Se escribe pegada a la palabra o al signo que la precede y separada por un espacio de la palabra o el signo que la sigue.
Aunque hay comas que dependen del gusto de quien escribe, es decir, que pueden ponerse o no, hay comas que deben utilizarse obligatoriamente y otras que no deben usarse por ser incorrectas.



1. Comas obligatorias


1.1. Cuando dentro de una frase haya un inciso que explica o aclara algo, debe marcarse con una coma delante y otra al final del inciso. En este caso, la mayoría de las veces las comas pueden ser sustituidas por rayas o paréntesis. Los incisos pueden ser expresiones, comentarios, oraciones o adjetivos explicativos que van detrás del sustantivo.

Madrid, capital de España, es una ciudad con importantes monumentos históricos.

Cuando el inciso se halla al principio de la frase debe llevar coma al final del inciso.

Como comentamos ayer por la tarde, las cosas no siempre se dan conforme a nuestros deseos.
Cuando llegó María, la prima de Juan, todos se marcharon.
Pedro, cansado de oír gritos, se levantó y se fue.
A quien madruga, como dice el refrán, Dios le ayuda.


1.2. Para separar los elementos de una enumeración siempre que estos no sean complejos y ya contengan comas en su expresión, pues, en ese caso, se utiliza el punto y coma. Cuando la enumeración es completa o exhaustiva, el último elemento va introducido por una conjunción (y, e, o, u, ni), delante de la cual no debe escribirse coma.

María compró peras, manzanas, uvas y naranjas.

Pero si la enumeración está incompleta, no se escribe conjunción alguna ante el último término, sino coma. La enumeración puede cerrarse con etcétera (o su abreviatura etc.), con puntos suspensivos o con punto.

María compró peras, manzanas, uvas, naranjas…
María compró peras, manzanas, uvas, naranjas, etc.
No le gustan las manzanas, las peras ni los plátanos.
¿Prefieres el verde, el azul o el rojo?
Todo allí parecía cumplir una función: la mesa, las sillas, las perchas.


1.3. Para separar elementos equivalentes gramaticalmente dentro de un mismo enunciado. Igual que en el caso anterior, si el último de los miembros va introducido por una conjunción (y, e, o, u, ni), no se escribe coma delante de esta, salvo los casos contemplados más adelante.

Llegué, vi, vencí.
Buscó sin parar a sus hermanos, a sus hijos, a sus padres…
Miró por la ventana, la cerró, echó las cortinas y salió corriendo.


1.4. Si tres o más oraciones van unidas por conjunciones, se separan por coma.

Sale el sol, y el campo se alegra, y el hombre se siente contento y feliz.


1.5 Las oraciones cuyo sentido pudiera ser anfibológico, es decir, que pudieran interpretarse con más de un sentido, se separan con coma.

Si no lo haces, bien pudieran condenarte.
Si no lo haces bien, pudieran condenarte.


1.6. Los vocativos (sustantivos que sirven para llamar o nombrar al interlocutor) deben colocarse siempre entre comas, aunque el enunciado sea muy breve.

Mira, hija, todos estamos obligados a cumplir con nuestro deber.
Acaba, padre, y nos vamos.


1.7. Debe ponerse coma antes y después de las interjecciones o locuciones interjectivas.

Uf, qué cansada estoy.
No sé, ¡ay de nosotros!, cómo saldremos de esta.


1.8. Cuando el verbo está elidido (es decir, no aparece) en la frase porque se ha mencionado antes o porque se sobrentiende, hay que marcarlo con coma.

Juan estaba triste; María, alegre.
En la lotería nos tocaron dos millones; en la quiniela, ninguno.
Nueve por tres, veintisiete.


1.9. Debe escribirse coma delante de cada una de las oraciones o elementos coordinados que vayan encabezados por: bien…, bien…; ora…, ora…; ya…, ya…; o bien…, o bien (en este caso, a veces, uno de los dos términos se encabeza simplemente con o).

Acabaremos el trabajo, bien en tu casa, bien en la mía.
Todos los alumnos suspendieron, o bien porque no estudiaron, o porque no entendieron la explicación del profesor.
Conseguiremos ganar, ya sea por nuestros medios, ya sea con alguna trampa.


1.10. Se separan por comas las oraciones yuxtapuestas con sentido distributivo, así como las expresiones correlativas con un mismo esquema gramatical, propias de dichos populares o fórmulas fijas.

Unos miraban descaradamente con curiosidad, otros con disimulo, algunos preferían no verlo.
Hecha la ley, hecha la trampa.
Ojo por ojo, diente por diente.


1.11. Se escribe coma ante oraciones coordinadas adversativas introducidas por: pero, mas, aunque, sino (que).

Hazlo si quieres, pero tendrás que asumir las consecuencias.
Lo hizo rápido, aunque bastante mal.


1.12. También irá coma ante oraciones consecutivas introducidas por conque, así que, de manera que.

Dijiste que ibas a estudiar, así que apaga la televisión ya.


1.13. Y ante oraciones causales lógicas o explicativas, es decir, las que no introducen la causa real de lo expresado en la oración principal, sino el hecho que permite al que habla afirmar o enunciar la oración principal.

Ha llovido, porque está el suelo mojado (lo que me lleva a afirmar que ha llovido es que el suelo está mojado).
Ha debido de trabajar muy duro, porque ha terminado la obra antes de tiempo.


1.14. Se escribe coma para separar los dos términos de la construcción no solo…, sino (también)…

No solo le habló a gritos, sino que además le insultó.
Me gusta este cuadro no solo por su colorido, sino también por su técnica.


1.15. Debe ponerse coma detrás de los complementos circunstanciales que preceden al verbo, salvo que sean muy cortos, en cuyo caso es optativa.
Desde lo alto de la montaña nevada, vimos a los animales que habían escapado.
En cambio la coma no es imprescindible en: Hoy vendrá Juan.


1.16. Cuando una oración subordinada adverbial de cierta extensión precede a la principal, debe marcarse con coma.

Si vas a llegar tarde, avísame antes de que salga.
Aunque te parezca mentira, te estoy diciendo la verdad.
Dicho esto, todos se levantaron de sus asientos.

Si la subordinada es muy breve, puede prescindirse de la coma.

Si lo sé no vengo.


1.17. Se escribe coma detrás de determinados enlaces como esto es, es decir, a saber, pues bien, ahora bien, en primer lugar, por un/otro lado, por una/otra parte, en fin, por último, además, con todo, en tal caso, sin embargo, no obstante, por el contrario, en cambio y otros similares, así como detrás de muchos adverbios o locuciones adverbiales que modifican a toda la oración y no solo a uno de sus elementos, como efectivamente, generalmente, naturalmente, por regla general, etc.:

Por lo tanto, los que no tengan invitación no podrán entrar al recinto; no obstante, podrán seguir el acto a través de pantallas instaladas en el exterior.
Naturalmente, todos nos quedamos perplejos con sus palabras.

Si estas expresiones van en medio de la oración, se escriben entre comas.

Estas palabras son sinónimas, es decir, significan lo mismo; los antónimos, en cambio, tienen significados opuestos.


1.18. Se escribe coma detrás de complementos de valor introductorio como: en cuanto a, respecto de, con respecto a, en relación con, con referencia a, a tenor de, etc.:

En cuanto al comportamiento de María, no voy a hacer ningún comentario.
A tenor de lo visto, no creo que cambie mucho la situación.


1.19. También se pone coma detrás de elementos de valor condicional, concesivo, final, causal, etc.

En ese caso, no tenemos nada más que hablar.
A pesar de todo, conseguimos llegar a la meta.
Para eso, hubiera sido mejor que te quedaras en casa.


1.20. Se escribe coma delante de una palabra que se acaba de mencionar cuando se repite para introducir una explicación sobre ella.

Pintó un cuadro muy extraño, cuadro que alcanzó gran popularidad gracias a los medios.


1.21. La palabra etcétera (o su abreviatura etc.) se separa con coma del resto del enunciado.

Pon en una cazuela las cebollas, las patatas, el puerro, etc., y cúbrelo todo con agua.


1.22. Cuando los sobrenombres o seudónimos que pueden aparecer solos se mencionan tras el nombre verdadero, se escriben entre comas.

Fuimos a ver la tumba de Simón Bolívar, el Libertador.
José Martínez Ruiz, Azorín, fue un escritor de la generación del 98.


1.23. En la fecha de cartas y documentos, se escribe coma entre el lugar y la fecha o entre el día de la semana y el del mes.
Madrid, 8 de enero de 1999.
En Barcelona, a 16 de marzo de 2007
Lunes, 23 de enero de 2012.


1.24. En las direcciones, en España se escribe coma entre el nombre de la calle y el número del inmueble.

Calle Real, 34.
Avenida de la Constitución, número 2.


1.25. Se separan mediante coma el nombre de una colección y el número del volumen correspondiente.

Biblioteca de Autores Españoles, 24.
Colección Antropología, 5.


1.26. Se usa la coma para separar los componentes de un nombre o expresión cuando, para integrarlos en una lista alfabética (bibliografía, índice, etc.), se ha invertido el orden normal de sus elementos.

Bello, Andrés: Gramática…
Cuervo, Rufino José: Diccionario de construcción…
— acentuación, reglas de
— puntuación, signos de


1.27. En una relación compuesta de elementos complejos que se separan unos de otros por punto y coma, delante de la conjunción que introduce el último de ellos se escribe una coma (o también un punto y coma).

En el armario colocó la vajilla; en el cajón, los cubiertos; en los estantes, los vasos, y los alimentos, en la despensa.


1.28. También se escribe coma delante de estas conjunciones cuando la secuencia que encabezan enlaza con todo el predicado anterior, y no con el último de sus miembros coordinados.

Pagó el traje, el bolso y los zapatos, y salió de la tienda.
No sé si ir de vacaciones a Francia o Italia, o quedarme en casa.


1.29. Cuando se enlazan miembros gramaticalmente equivalentes dentro de un mismo enunciado, si el último de ellos es diferente por indicar normalmente una conclusión o una consecuencia, se escribe coma delante de la conjunción.

Pintaron las paredes de la habitación, cambiaron la disposición de los muebles, pusieron alfombras nuevas, y quedaron encantados con el resultado.


1.30. Debe escribirse coma delante o detrás de la conjunción “y” si inmediatamente antes o después hay un inciso o cualquier otro elemento que deba ir aislado por comas del resto del enunciado.

Mi abuelo, que era un gran aficionado a la poesía, y el maestro del pueblo fundaron una revista literaria.
Puedes venir con nosotros o, por el contrario, quedarte en casa todo el día.


Del mismo modo, cuando el sujeto es una enumeración que se cierra con etcétera (o su abreviatura etc.) y cuando inmediatamente después del sujeto se abre un inciso o aparece cualquiera de los elementos que se aíslan por comas del resto del enunciado, necesariamente irá una coma delante del verbo de la oración.

El novio, los parientes, los invitados, etc., esperaban ya la llegada de la novia.
Mi hermano, como tú sabes, es un magnífico deportista.





2. Comas optativas


2.1. Aunque no es obligatorio, es conveniente escribir coma delante de excepto, salvo y menos.

Me gusta cualquier carne, excepto la de cordero.
Pedro siempre estudiaba, salvo cuando su padre se quedaba en casa.
Puedo perdonarte todo, menos la mentira.


2.2. Si los complementos circunstanciales que preceden al verbo son muy cortos, es optativo poner coma detrás.

Ayer vi a Pedro.


2.3. Cuando los complementos verbales no circunstanciales (directos, indirectos, complementos de régimen, etc.) van delante del verbo, si la intención no es destacar o enfatizar el elemento anticipado, sino que simplemente expresa el tema del que se va a decir algo, la coma es opcional.

De dinero no hablamos nunca.
Carne no suelo comer mucha.

En este caso, la presencia de la coma es más conveniente cuanto más largo es el fragmento anticipado.

La costumbre de hacer regalos a los niños cuando terminan las clases, nunca la hemos seguido en mi casa.


2.4. Cuando una oración subordinada adverbial precede a la principal, si la subordinada es muy breve, puede prescindirse de la coma.

Si lo sé no vengo.


2.5. Cuando enlaces como esto es, es decir, a saber, pues bien, ahora bien, en primer lugar, por un/otro lado, por una/otra parte, en fin, por último, además, con todo, en tal caso, sin embargo, no obstante, por el contrario, en cambio, efectivamente, generalmente, naturalmente, por regla general, etc. son de carácter anunciativo, es posible sustituir la coma por los dos puntos si se desea realizar una pausa mayor con intención enfática.

Me voy ahora mismo de aquí; es más: no pienso volver nunca.


2.6. Es conveniente, pero no obligatorio, escribir entre comas la mención del autor cuando se pospone al título de la obra.

La escultura El pensador, de August Rodin, es la más conocida de su autor.


2.7. Es frecuente, aunque no obligatorio, que entre oraciones coordinadas se ponga coma delante de la conjunción cuando la primera tiene cierta extensión y, especialmente, cuando tienen sujetos distintos.

La mujer salía de casa a la misma hora todas las mañanas, y el agente seguía sus pasos sin levantar sospechas.
O vienes conmigo antes de que pierda la paciencia, o te quedas aquí para siempre.


2.8. Cuando la conjunción “y” tiene valor adversativo (equivalente a pero), puede ir precedida de coma, pero no es obligatoria.

Le aconsejé que no comprara esa casa, y no hizo caso.




3. Comas incorrectas


3.1. Si el adjetivo o la oración adjetiva pospuestos al sustantivo tienen función especificativa, no se escriben entre comas.

Los soldados cansados volvieron al campamento con dos horas de retraso (se especifica que, del total de los soldados, algunos, los que estaban cansados, llegaron con retraso).

La casa que está al borde del mar es muy luminosa (se especifica que, de entre todas las casas que hay en una zona determinada, se habla de la que está situada al borde del mar).


3.2. La coma separa los elementos de una enumeración siempre que estos no sean complejos y ya contengan comas en su expresión, pues, en ese caso, se utiliza el punto y coma en lugar de la coma. El último elemento puede ir encabezado por como o por punto y coma antes de la “y”.

Recuerdo perfectamente la casa, que en invierno estaba cubierta por la nieve; las farolas que iluminaban el camino hasta ella; el puente de madera, que crujía al atravesarlo; y las altas montañas como telón de fondo.


3.3. Cuando la enumeración es completa o exhaustiva, el último elemento va introducido por una conjunción (y, e, o, u, ni), delante de la cual no debe escribirse coma.

Es un chico muy reservado, estudioso y de buena familia.
No le gustan las manzanas, las peras ni los plátanos.
¿Quieres té, café o manzanilla?


3.4. En algunas frases que pueden tener distintos sentidos, no debe ponerse coma en algunos casos para diferenciar un sentido del otro.

Me he vestido, como me indicaron (me indicaron que me vistiera).
Me he vestido como me indicaron (me indicaron cómo debía vestirme).
Mientras, hizo lo que debía y todo salió bien.
Mientras hizo lo que debía y todo salió bien, no hubo problemas.
Yo no estuve allí, luego me lo perdí.
Yo no estuve allí luego, me lo perdí.
Así, no hubo quien lo convenciera.
Así no hubo quien lo convenciera.


3.5. Las oraciones causales puras o reales, es decir, las que expresan la causa real del hecho enunciado en la principal no deben separarse por comas.

El suelo está mojado porque ha llovido (la lluvia es la causa real de que el suelo esté mojado).


3.6. Cuando los complementos verbales no circunstanciales (directos, indirectos, complementos de régimen, etc.) van delante del verbo sin que su intención sea destacar o enfatizar al elemento anticipado, no debe ponerse coma.

Vergüenza debería darte.
Muy contento estás tú.


3.7. Los sobrenombres que no pueden utilizarse solos, sino que deben ir necesariamente acompañados del nombre propio, se unen a este sin coma.

Alfonso II el Casto, Guzmán el Bueno, Lorenzo el Magnífico.


3.8. El uso de la coma es incompatible con las conjunciones y, e, ni, o, u cuando este signo se utiliza para separar elementos de una misma serie o miembros gramaticalmente equivalentes dentro de un mismo enunciado.

Llegué, vi y vencí.


3.9. Es incorrecto escribir coma entre el sujeto y el verbo de una oración, incluso cuando el sujeto está compuesto de varios elementos separados por comas.

Mis padres, mis tíos y mis abuelos me felicitaron ayer.

Cuando el sujeto es largo, suele hacerse oralmente una pausa antes del comienzo del predicado, pero esta pausa no debe marcarse gráficamente mediante coma.

Los alumnos que no hayan entregado el trabajo antes de la fecha fijada por el profesor || suspenderán la asignatura.


3.10. No debe escribirse coma delante de la conjunción “que” cuando esta tiene sentido consecutivo y va precedida, inmediatamente o no, de tan(to) o tal.

Se querían tanto el uno al otro que no podían faltarse al respeto.
La situación había llegado a tal punto que resultaba insoportable.


3.11. No se escribe coma detrás de “pero” cuando precede a una oración interrogativa o exclamativa.

Pero ¿dónde vas a estas horas?
Pero ¡qué barbaridad!


3.12. El uso de la coma tras las fórmulas de saludo en cartas y documentos es un anglicismo ortográfico que debe evitarse. En español se emplean los dos puntos.

Querido amigo:
Te escribo esta carta para comunicarte…

Extraído del blog de Tsedi

viernes, 19 de octubre de 2018

Más curiosidades en la ortografía





Existe el “haiga”

Según la RAE se refiere a un auto grande y ostentoso, es utilizado de forma irónica para referirse a un lujo absurdo y poco práctico.

“Aya”, sí, sin h

Se refiere a una persona encargada de vigilar la educación y crianza de los niños.

No se escribe “Z” con las letras “E” ni “I

Esta regla que tal vez no tenías presente te ayudará a evitar ciertos errores ortográficos.

¿Sabías que existe un plural expresivo?

Pues sí, y este no denota cantidad sino intensidad. Este caso aplica para “buenos días”, “gracias”, también se utiliza en expresiones cotidianas como “hace ya algunos ayeres”.

Murciégalo

Otras curiosidades ortográficas vienen dadas en palabras que creíamos mal empleadas, pero que son aceptadas por la RAE, entre estas tenemos murciégalo, y sí, así está bien escrito y proviene del español antiguo. Aunque decirlo de esta manera para algunos pueda parecer un acto vulgar, realmente está permitido.
Esta mutación de la palabra del español antiguo a la que utilizamos ahora se dio gracias a un fenómeno lingüístico denominado metátesis, que consiste en el cambio de lugar de algún sonido en la palabra.
También puedes ver este fenómeno en palabras como crocodrilo por cocodrilo, o cocreta por croqueta. Aunque la forma recomendada para estas palabras es: murciélago, cocodrilo y croqueta.

jueves, 20 de septiembre de 2018

Curiosidades de la ortografía





  1. Una oración en la que todas sus palabras llevan tilde (y tiene mérito, porque está formada por nueve palabras): «Tomás García pidió públicamente perdón, después muchísimo más íntimamente».
  2. La palabra oía tiene tres sílabas en tres letras.
  3. En aristocráticos, cada letra aparece dos veces.
  4. El término arte es masculino en singular y femenino en plural.
  5. En la palabra barrabrava, una letra aparece una sola vez, otra aparece dos veces, otra tres veces y la cuarta cuatro veces.
  6. En el término centrifugados, todas las letras son diferentes y ninguna se repite.
  7. Corrección tiene dos letras dobles.
  8. Las palabras ecuatorianos y aeronáuticos poseen las mismas letras, pero en diferente orden. Son anagramas, ¿se te ocurren más?
  9. El término estuve contiene cuatro letras consecutivas por orden alfabético: s, t, u y v.
  10. La palabra pedigüeñería tiene los cuatro tildes que un término puede tener en nuestro idioma: la virgulilla de la ñ, la diéresis sobre la ü, la tilde del acento y el punto sobre la i.
  11. El vocablo reconocer es un palíndromo, esto es, se lee lo mismo de izquierda a derecha que de derecha a izquierda. Hay muchos más, dinos cuáles son tus favoritos.
  12. La palabra euforia tiene las cinco vocales y solo dos consonantes.
  13. El vocablo cinco tiene, a su vez, cinco letras.
  14. Con 23 letras, parece que la palabra electroencefalografista es la más extensa de las recogidas por la Real Academia Española de la Lengua.
  15. Menstrual, transflor o construir son vocablos de nueve letras y tan solo dos sílabas.
  16. Mil es el único número que no tiene ni o ni e.

lunes, 20 de agosto de 2018

Errores en la maquetación


DISPOSICIÓN INCORRECTA DE LAS PÁGINAS
No todas las páginas son iguales, y esto tiene mucha importancia desde el punto de vista de la maquetación, puesto que algunas son incorrectas o pueden convertirse en problemas que hay que resolver.

La página par y la impar, por este orden, forman una página doble que tiene aplicación, en primer lugar, como unidad de maquetación, ya que al maquetar se han de tener en cuenta al mismo tiempo ambas páginas; y en segundo lugar, en la portada a doble página, ya que en este caso se trabajan las dos como si fueran una sola y los datos se distribuyen en el conjunto de ambas, si bien en los dos casos, la página importante sigue siendo siempre la impar, donde se situarán los aspectos más destacables, los grabados más atractivos, las informaciones más sobresalientes o los títulos y datos más interesantes.
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PARTES QUE COMIENZAN SIEMPRE EN PÁGINA IMPAR

partes del libro - guardas


En el libro hay una serie de partes que se sitúan siempre en página impar.

Son las siguientes:
  • la portadilla
  • la portada
  • la dedicatoria
  • el lema
  • el prólogo y cualquier texto que haga sus veces o se use en su lugar o además de él
  • la lista de colaboradores
  • el índice de contenido
  • el capítulo 1
  • las portadillas internas o portadas divisorias
  • en los finales del libro, la parte que ocupa el primer lugar
  • el texto que sigue a una portadilla interna
  • el colofón

..
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PARTES QUE COMIENZAN NORMALMENTE EN PÁGINA IMPAR
Hay una serie de partes que normalmente aparecen en página impar, pero que pueden comenzar en página par si es preciso, salvo que por su situación deban comenzar necesariamente en página impar (por ejemplo, la parte que vaya después de una portadilla interna va en página impar, pues no parece adecuado ocupar con texto el dorso de la portadilla).

Son las siguientes:
  • los agradecimientos
  • las listas de abreviaturas u otras (salvo la de colaboradores)
  • los capítulos del 2 en adelante

En los finales del libro, las siguientes partes, si no ocupan el primer lugar (si lo ocupan, van siempre en página impar, posición que deben ocupar preferentemente en cualquier caso, si es posible):
  • la bibliografía
  • la cronología
  • el vocabulario o glosario
  • los índices alfabéticos.

..
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PARTES QUE COMIENZAN SIEMPRE EN PÁGINA PAR
En un libro correctamente realizado, ninguna página impar puede aparecer en blanco, salvo una: cuando lleva el retrato del autor o una ilustración relativa al tema de la obra, que precede a la portada y “mira” hacia el interior del libro. En este caso se imprime la página par y queda en blanco la impar anterior. Antes se solía imprimir en papel couché o semejante y añadirse en el momento de encuadernar. Si se imprime en el dorso de la portadilla (es decir, en la contraportada), la página anterior, lógicamente, va impresa (lleva el título de la obra), pero también puede darse el caso de que la portadilla como tal no exista (es decir, no lleve el título), mientras que la contraportada (la página 2 del libro) lleva ese impreso ilustrativo. También puede suceder que haya portadilla y portada, y entre ambas aparezca la hoja (en este caso generalmente añadida) con el motivo impreso en la página par y la impar anterior quede en blanco.

martes, 31 de julio de 2018

Puntos suspensivos



1. Son solo tres

Los puntos suspensivos son tres y nada más que tres, aunque en las ortografías académicas antiguas este signo estuviera formado por un número indefinido de puntos.

2. Mayúsculas y minúsculas tras puntos suspensivos

Cuando los puntos suspensivos coinciden con el final de la frase, no se añade el punto de cierre (siguen siendo tres) y la siguiente palabra, al pertenecer a una oración distinta, se escribirá con mayúscula: «Este fin de semana iremos a… Mírame, que estoy hablando contigo»; mientras que se escribirá minúscula si continúa la oración precedente: «Este fin de semana iremos… ¡a casa de los primos!».

3. Espacio después, no antes

La palabra posterior a unos puntos suspensivos va separada de estos por un espacio, mientras que la palabra precedente va pegada: «La sorpresa de público y crítica ha sido… Ocho apellidos vascos», y no «La sorpresa de público y crítica ha sido …Ocho apellidos vascos».

4. Otros signos, siempre después

Junto a los puntos suspensivos pueden aparecer otros signos de puntuación, incluidos los cierres de interrogación y exclamación, aunque no el punto, que siempre se colocan detrás de los puntos suspensivos: «Me encantaría ir…, pero no creo que vaya a poder», donde no habría sido adecuado «Me encantaría ir,… pero no creo que vaya a poder».

5. La puntuación se mantiene

Las oraciones con puntos suspensivos se puntúan igual que si estos no aparecieran; esto es, en «Me encantaría ir…, pero no creo que vaya a poder» se escribe la misma coma que si no hubiese puntos suspensivos, y en «Se observa un aumento de turistas franceses, italianos, alemanes…: crece el turismo de habitantes europeos, en resumen», se emplean los dos puntos característicos para introducir la conclusión de lo antedicho.

6. Las abreviaturas mantienen su punto

Cuando los puntos suspensivos siguen a una abreviatura, se mantienen los cuatro puntos, el abreviativo y los tres suspensivos («Ha citado abreviaturas como a., com., pág.…»).
Sin embargo, no se escriben antes ni después de etcétera ni de su abreviatura etc., pues dicha combinación resulta redundante.

viernes, 20 de julio de 2018

Hacia/Hacía (Diferencias)



Hacia es una preposición para denotar dirección, tendencia o actitud. Hacía es el verbo hacer conjugado en singular de pretérito imperfecto. Asia es el nombre del continente más extenso del planeta.
Para evitar confundir estas tres voces relativamente similares, a continuación te dejamos una serie de claves para saber cuándo usar cada una.

Cuándo usar hacia

Hacia es una preposición; puede utilizarse para indicar el sentido de un movimiento, una tendencia o una actitud, o como equivalente de ‘alrededor de’ o ‘cerca de’.
Por ejemplo:
  • Este camino nos lleva hacia la costa.
  • Siempre tuve inclinación hacia el arte.
  • Estaremos llegando hacia las cinco de la tarde.

Cuándo usar hacía

Hacía es el verbo hacer conjugado en primera (yo), segunda (usted) y tercera (él, ella) persona de singular de pretérito imperfecto en modo indicativo. Significa crear, concebir, elaborar, fabricar, producir o realizar algo, entre otras cosas.
Por ejemplo:
  • Me interrumpiste mientras hacía la cena.
  • Usted fue nuestro mejor presidente: hacía las cosas con eficiencia y diligencia.
  • Julia hacía tantas cosas a la vez que nunca terminaba nada.

sábado, 16 de junio de 2018

Opinión de correctores



¿Y qué pasa cuando un autor descubre alguna errata en un texto cuya revisión ya ha pagado?
Pues sucede que… nadie es perfecto. En un mundo ideal, una novela o una tesis necesitarían por lo menos cuatro lecturas, a ser posible de cuatro pares de ojos diferentes, para llegar totalmente limpias a imprenta. Aun así, algún duende de la imprenta metería su mano perversa al final. Los correctores decimos que las erratas son las últimas en abandonar el barco. La errata que se escapó, esa cucaracha invencible, le duele al corrector más que al propio autor.
Carmen Palomo, correctora.