lunes, 31 de agosto de 2020

CINTAS DE VÍDEO VHS (CURIOSIDADES CINÉFILAS)

 Muchos de nosotros crecimos con las películas que alquilábamos en los videoclubes, aquel ritual que seguíamos para ir al establecimiento y elegir, de todas las que exponían, la que íbamos a disfrutar ese día.

Aquellos videoclubes de barrio, que luego fueron desapareciendo por grandes multinacionales como Blockbuster, que llegaron con infinidad de cintas de vídeo, y al no soportar esa brutal competencia, tuvieron que cerrar.

Pero como la vida es así, cíclica, también le tocó el turno a estas multinacionales que vinieron pisando fuerte, y el streaming ha llegado para quedarse por mucho tiempo, acabando con los pocos videoclubes que quedaban en el planeta.

Pero los que vivimos la época de las cintas de VHS o Betamax, disfrutamos de acudir a estos videoclubes a charlar de cine, mientras escogías la cinta que más te gustaba. Eran otros tiempos que ya no volverán. En mi caso, visioné más de 1000 pelis, más las que emitían en el vídeo comunitario que existían en cada barrio.

Os dejo una serie de vídeos VHS que algunos cinéfilos guardan en el recuerdo.











PUBLICACIONES EN EDITORIAL C&M

 


¿Quieres ver tu obra publicada en un sello editorial? Es la pregunta que todo escritor se plantea, una vez que ha terminado su manuscrito. Claro que sí, pero la búsqueda de editoriales se hace tediosa y larga.

El primer rastreo se hace por las editoriales convencionales, tanto de grupos grandes, como medianos, y el rechazo es casi inmediato. Les cierran las puertas, ya que estas editoriales solo publican a autores consagrados o superventas y no se arriesgan escogiendo a nuevos autores por temor a no conseguir las ventas deseadas.

El siguiente paso que da el autor es bucear entre las miles de editoriales que autoeditan. Grandes grupos editoriales que publican todo lo que les llega a su empresa, sin ninguna valoración, solo se remiten a unas tarifas que cuelgan en sus páginas web, y que el autor paga por ver publicado su ejemplar. Y, en muchas ocasiones, estas empresas, aparte de no realizar ninguna valoración, tampoco corrigen los manuscritos, y el producto final es un libro con muchas faltas de ortografía y también de tipografía que los lectores rechazan. Pero la política de estas empresas es publicar muchos libros y se vanaglorian de ello. Priman la cantidad antes que la calidad.


Editorial C&M, además de trabajar con algunos sellos de autoedición, contribuyendo a mejorar sus obras haciendo una buena corrección ortotipográfica, hace tan solo un mes ha abierto el proceso de recepción de manuscritos que  estaba parado hacía tiempo.

Nosotros, como editorial, valoramos todos los manuscritos que nos llegan y aunque el autor/a tenga que esperar en ocasiones una semana o dos para recibir el resultado, ya que nos están llegando muchas obras en este primer mes, intentamos seleccionar los mejores y que tengan calidad para que nuestro sello editorial no se devalúe, ya que si publicáramos todo lo que nos llega, nos convertiríamos en otro sello más de los arriba mencionados.

Nuestro lema es la calidad antes que la cantidad. Hacemos una publicación en coedición para abaratar los costes de edición y damos facilidades al autor/a para que pueda recuperar la inversión realizada en la venta de los ejemplares en sus primeras presentaciones. Los royalties son del 50 % y la distribución la hacemos con un distribuidor nacional, Logista, y bajo demanda, llegando a más de 4000 librerías.

Si deseas más información, ponte en contacto con nosotros y te informamos.

info@editorialcm.com

martes, 25 de agosto de 2020

El trabajo de un corrector

 

Corregir no es fácil. De hecho, es una labor muy meticulosa, en ocasiones fatigosa, extremadamente precisa y metódica. Pero ¿qué es corregir? Primero digamos lo que no es.

Corregir no es confeccionarle el texto a un autor que tiene una idea más o menos brillante y quiere disponer de un escribano que se la desarrolle. Corregir tampoco es destrozar el espíritu original de un texto literario o de cualquier tipo. Y, por supuesto, corregir no es en modo alguno convertir un documento de poca calidad literaria en una novela de Kafka o en unos versos de Luis Cernuda.

La corrección ortotipográfica y de estilo es la intervención directa de un profesional cualificado (ya sea un filólogo o cualquier otro experto con conocimientos y práctica en este campo) sobre un texto literario, científico o de cualquier clase con el objetivo preciso de corregir posibles errores de naturaleza ortográfica y tipográfica y de mejorar su estilo.

El trabajo de corrección, a veces poco reconocido y gratificado —¿quién tiene conocimiento del nombre del corrector de García Márquez?—, requiere ser flexible a la hora de trabajar sobre un texto. Es decir, esta labor no se reduce a seguir una serie de normas estrictas fijadas por las “autoridades de la lengua” (principalmente la RAE, en el caso del castellano), sino que exige que el corrector tenga en cuenta qué expresión, qué palabra o qué estilo pueden ser los más apropiados para un texto, respetando siempre la decisión del autor y sus preferencias estilísticas.

Extraído del blog Diseccionando libros

jueves, 20 de agosto de 2020

ERRORES MÁS COMUNES DE LOS ESCRITORES

 

Os indicamos los errores más comunes que suelen cometer los autores al escribir sus obras.

  1. Errores en los diálogos. Usar la raya (-) en vez del guion (—), repetición de verbos, diferencia entre verbos dicendi o non dicendi, errores de espaciado o de puntuación... Los diálogos son un agujero negro en la galaxia más lejana del que salir, se sale. 

  2. Nombres complicados que al repetirse en el texto evolucionan (casi siempre) de forma desfavorable. Mishkin > Miskhin > Mishkhin. Eso ya sin meternos en un Alachachian > Alatchachian > Alatchatchian... ¿Crees que es imposible? Ponte a escribir un ensayo o una novela histórica con nombres rusos u orientales y sabrás lo que es bueno cuando el Buscar y reemplazar con te devuelva solo una parte de lo que esperas.

  3. Exceso de riqueza léxica. El uso de palabras muy rebuscadas y de construcciones largas y complicadas suele acabar en textos muy densos. Y no olvidemos que denso, culto e intenso son las tres marías literarias. Ay, ese clic derecho sobre la palabra en Word que pone a nuestra disposición sinónimos muy chulos y apetecibles... Asegúrate siempre de buscar el significado de la palabra en una fuente fiable (RAE, por ejemplo), de leer casos prácticos de uso y de adecuarla al tipo de lector al que vaya destinado el texto.

  4. Pobreza léxica. Huir de un exceso de cultismos no significa caer en un vocabulario simple y repetitivo. Un escritor ha de ser un buen lector deseoso de aprender y procesar técnicas, recursos y vocabulario de otros autores para desarrollar su propio talento (nada más lejos del plagio). Además, la riqueza léxica no entiende de másteres ni clases sociales, está a disposición de todos; solo se precisan ganas, constancia y una biblioteca a mano.

  5. Repetición de palabras en el mismo párrafo o incluso en líneas seguidas. Tiene mucho que ver con el punto anterior. Es un detalle que canta especialmente si lo lees en voz alta. Haz la prueba y verás cómo funciona.

  6. Demasiados adverbios acabados en -mente. No se trata de declararles la guerra y evitarlos, por supuesto, pero usados muy a menudo cansan al lector y enfadan al editor (como lo oyes) al asociarlo a escritores perezosos o faltos de recursos.

  7. Frases demasiado largas. Cuanto más larga es una frase más fácilmente resultará cometer errores de puntuación. Mención aparte merecen las subordinadas dentro de subordinadas ad infinitum. Huye de ellas como alma que lleva el diablo hasta que no consigas dominarlas bien. Esta puede parecerte una recomendación extraña, puesto que uno de los rasgos más característicos de algunos grandes autores es su tendencia a las frases muy cortas (Azorín) o muy largas (Juan Benet) con las que han logrado obras espléndidas. No obstante, estamos hablando de autores con un conocimiento profundo del funcionamiento de la prosa (ritmo fónico, sintáctico y narrativo) y una gran producción literaria en la que no cuenta solo lo publicado, sino una práctica, a veces compulsiva, de años. Nuestro consejo es obvio: presta atención a la construcción de las frases, cadencia y puntuación, y empieza a trabajar de menos a más. Practica, sé crítico contigo mismo hasta encontrar tu estilo personal. A partir de ahí, las reglas están para romperlas.

  8. Demasiada información (o falta de ella). Hay que manejar muy bien las palabras para mantener la atención del lector cuando describimos con profusión actos cotidianos que después no tendrán ninguna trascendencia en la novela. Se pueden utilizar para añadir patetismo o humor a la escena. Por ejemplo, podemos regodearnos en la descripción de los detalles de un asesino que limpia cuidadosamente la escena del crimen; pero si es un psicópata reincidente es posible que solo nos interese pormenorizar en la escena de la limpieza una vez, no en cada ocasión que vuelva por sus fueros. El caso contrario sucede cuando el autor da por hecho que el lector conoce información crucial y prosigue con el argumento dejando vacíos que no se llenarán posteriormente. De este modo, no tendremos un thriller sino un lector confundido. Juega con la información y dosifícala para crear la intriga y mantener el interés.

Resumiendo: en la forma cuida la redacción, lee en voz alta lo que has escrito y modifica si consideras que le falta o sobra algo y usa fuentes fiables para resolver tus dudas. En cuanto al contenido, entra en detalles cuando consideres que aportan algo a la historia o como transición entre escenas significativas y planifica bien las ideas antes de escribir. Para ello son especialmente útiles los esquemas y los mapas mentales. Ahorrarás tiempo y ganarás coherencia (en la obra, al menos).


Extraído del blog Eword comunicación

lunes, 17 de agosto de 2020

NOVIEMBRE DULCE

 


"Lo único que tenemos es cómo te vas a acordar de mí. Y necesito que ese recuerdo sea fuerte y hermoso. ¿No te das cuenta? Si sé que me vas a recordar así, puedo enfrentar lo que sea. ¡Lo que sea! Dios mío, Nelson, tú eres mi inmortalidad".

Noviembre dulce (2001).

jueves, 13 de agosto de 2020

La corrección y su importancia

 


Es muy importante que los grupos editoriales tengan un departamento de corrección, ya que puede ocurrir que en muchos sellos de autoedición ocurran cosas como os mostramos en la imagen: muchas faltas en tan solo un párrafo que hace que el lector deje la lectura por cansancio.
Por el bien de la cultura, todas las editoriales deberían revisar las obras, ya que hace muchos años que no se hace y eso perjudica no solo al sello que lo publica, sino que llega a afectar a todas las editoriales que procuran sacar a la luz buenos libros.
Recomendamos que revisen todas las obras y si no tienen un departamento específico dentro de la editorial, puedan externalizar este servicio, ya que sus autores y lectores se lo agradecerán.

Nosotros, en Editorial C & M, no solo tenemos un departamento de correctores dedicados a nuestras obras, sino que trabajamos con más de 30 editoriales que confían en nuestro servicio profesional de corrección, tanto editoriales como autores.

No dudéis en contactar con nosotros y os informaremos sin compromiso.

info@editorialcm.com

lunes, 10 de agosto de 2020

VERBOS DICENDI

Son los verbos que se usan en sustitución del verbo “decir” en los incisos que el narrador hace en los diálogos para indicar uno o varios de estos tres datos:

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-Quién emite el mensaje.
-A quién va dirigido.
-La forma en que se emite el mensaje.

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Según lo que informen de estos tres puntos, en los incisos de nuestros diálogos utilizaremos uno u otro verbo dicendi, por lo que no podemos utilizar siempre el verbo “decir”.

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Para que los incisos de diálogo no sean tópicos aburridos y no parezca que la narración se para cuando introducimos un diálogo, debemos mencionar qué hacen o sienten los personajes a través del uso variado de los diversos verbos dicendi.



AbordarAbroncarAcentuarAcertar a decir
AclararAconsejarAcordarAcreditar
AcusarAdmirar (se)AdmitirAdular
AdvertirAfirmarAgregarAlardear
AlegarAlegrar (se)AlentarAlertar
AludirAmenazarAmenizarAmonestar
AnalizarAnimar (se)AnotarAnunciar
AñadirApostarApoyarApuntar
ApuntarArgüirArgumentarArremeter
ArriesgarAsegurarAsentirAseverar
Asustar (se)AtacarAtestiguarAtribuir
AugurarAventurarAvisarBalbucear
BalbucirBarruntarBerrearBramar
BromearBurlar (se)CalcularCensurar
ChillarChismorrearCitarClamar
ClasificarCoincidirComentarComparar
ComprobarComprometer (se)ComunicarConcertar
ConcluirConcretarCondenarConfesar
ConfiarConfirmarConfundir (se)Congratular (se)
ConjeturarConjurarConsiderarConsolar (se)
ConstatarContabilizarContarContemporizar
ContestarContinuarContraatacarContradecir
ConvenirCorregirCorroborarCortar
CortejarCotillearCriticarCuchichear
Cuestionar (se)Darse cuentaDebatirDecepcionar (se)
DecirDeclarar (se)DecretarDefender (se)
Definir (se)DeletrearDemandarDemostrar
DenunciarDesafiarDesarmar (se)Descartar
DesconfiarDescribirDescubrirDesdeñar
Desesperar (se)DesfogarseDesgañitarseDesistir
DesmentirDestacarDesvelarDetallar
DeterminarDevolverDiagnosticarDiscordar
Disculpar (se)DiscurrirDiscutirDisentir
DispararDistinguirDivertir (se)Ejemplificar
ElogiarEmocionar (se)Enfadar (se)Enfatizar
Enfurecer (se)EngañarEngatusarEnjuiciar
EnmendarEnojar (se)Enorgullecer (se)Entender
EntonarEntusiasmar (se)EnumerarEscandalizar(se)
EsclarecerEscupirEspantar (se)Especificar
EspetarEsquivar (se)EstablecerEstallar
EstimarEstipularEvidenciarExagerar
ExclamarExhortarExigirExplanar
ExplicarExplicitarExplotarExponer
Expresar (se)ExternarExultarFarfullar
FestejarFilosofarFinalizarFingir
FormularFulminarGarantizarGemir
GritarGruñirHablarHacer notar
HalagarHiperbolizarHistoriarIdentificar (se)
IlustrarImaginarImplorarImportunar
ImprovisarIncentivarIncitarIncrepar
IndagarIndicarIndignar (se)Informar
InsinuarInsistir en (que)InsultarInterpretar
InterrogarInterrumpirIntervenirIntuir
InventarIronizarIrritar (se)Jurar
Justificar (se)Lamentar(se)LanzarLimitar (se) a decir
LisonjearLlamarLlamar la atenciónMachacar
Manifestar (se)Maravillar (se)MascullarMatizar
MeditarMencionarMentalizar (se)Mentir
MinimizarMofar (se)Mostrar (se)Murmurar
MusitarNarrarNegarNombrar
NotarNotificarObjetarObservar
OpinarOponer (se)OrdenarParafrasear
PedirPensarPercatar (se)Piropear
PlanearPlaticarPonderarPrecisar
PreconizarPredecirPregonarPreguntar (se)
Preocupar(se)PrevenirPreverProclamar
ProfetizarPrometerPronosticarPronunciar
ProponerPropugnarProseguirProtestar
ProvocarPuntualizarQuejar (se)Querer decir
RatificarRazonarReafirmarRebatir
Rebotar (se)RecalcarRecetarReclamar
RecomendarRecomponer (se)ReconocerRecordar
ReflexionarReforzarRefunfuñarRegañar
RegistrarRegozijar (se)ReiterarRelacionar
RelatarRelativizarRememorarReñir
RepetirReplicarReprenderReprobar
ReprocharResaltarResignar (se)Resistir (se)
ResollarResolverResoplarResponder
Responsabilizar (se)ResumirRetarRetomar
RevelarRezongarRogarRugir
SeguirSentenciarSeñalarSermonear
SimplificarSintetizarSisearSolicitar
SollozarSoltarSostener (que)Subrayar
SugerirSuplicarSuponerSuspirar
SustentarSusurrarTartajearTartamudear
TemerTeorizarTerciarTerminar
TestimoniarTitubearTransmitirUrdir
VacilarVanagloriar (se)VaticinarVociferar

 

lunes, 3 de agosto de 2020

¿Qué nos diferencia?


 En primer lugar, la selección

A diferencia de otras editoriales o servicios editoriales, en Editorial C&M no publicamos todas las propuestas que nos llegan sin criterio alguno. "Calidad antes que cantidad", ha sido nuestro lema desde el principio y seguiremos en esa misma línea.

Primamos la calidad antes que la cantidad, por eso editamos un número reducido de obras, para poder dedicar a cada autor/a el tiempo y el trabajo que necesitan.


 Somos profesionales

Cada labor en nuestro sello de edición es llevada a cabo por profesionales cualificados en la materia que saben qué es lo mejor para que la obra salga con la mejor calidad. Somos un equipo humano: correctores, maquetadores, diseñadores, impresores, distribuidores... logrando que cada libro salga perfecto.

 

Somos claros, sinceros y de confianza

Dejamos muy claros todos los puntos antes de realizar un acuerdo. Somos ambiciosos, pero no prometemos objetivos inalcanzables.

 

Somos una editorial

Parece algo obvio, pero el panorama está lleno de servicios de impresión o autoedición que se hacen llamar “editoriales” y que no valoran ningún manuscrito. En nuestro sello de edición trabajamos la coedición, nos organizamos y realizamos todas las labores de una editorial tradicional, aunque nuestra forma de operar se adapte a los nuevos tiempos y los cambios en el sector literario en cuanto a la distribución.

Si deseas más información, no dudes en contactar con nosotros.

info@editorialcm.com

www.editorialcm.com