miércoles, 19 de junio de 2019

Qué o Que (con tilde y sin tilde)



Desde el colegio nos enseñan que el pronombre y el determinante “qué” en interrogación o en exclamación se acentúa siempre. Esto no es del todo cierto, pues existe la excepción de la regla. Entonces ¿cuándo «que» en interrogación o en exclamación no se acentúa? ¿Cuál es el truco para distinguir esta excepción de los pronombres y determinantes interrogativos o exclamativos?


Vamos a ver la diferencia que hay entre estas cuatro frases:

1 º: ¿Qué quieres comer?

2 º: Te he preguntado qué quieres comer.

3 º: Te he dicho que no sé qué quieres comer.

4 º: Te he preguntado que qué quieres comer.

El primer caso es una pregunta directa donde “qué” es un pronombre interrogativo que va acompañado de los signos de apertura y de cierre característicos.
La segunda propuesta es una pregunta indirecta y, por ello, no se ponen los signos de apertura ni de cierre. A su vez, esta cuestión está introducida por un verbo de habla. También “qué” es un pronombre interrogativo.
En la tercera frase, el primer “que” es una conjunción que introduce una subordinada sustantiva de complemento directo, la cual, a su vez, tiene un pronombre interrogativo que introduce una pregunta indirecta.
La cuarta oración es la que nos ocupa hoy. Aparecen dos “ques” juntos, el primer “que” es una conjunción (introduce una subordinada sustantiva de CD) y el segundo “qué” es un pronombre interrogativo en una pregunta indirecta.
En este contexto, resulta redundante la existencia de los dos “ques” tan seguidos dentro la oración, y la verdad es que el primero se puede suprimir sin ningún problema para la comprensión de la frase.

¿Qué nos da la clave para saber si “que” en interrogación o en exclamación se acentúa o no?

En primer lugar, la pronunciación. Cuando “qué” se acentúa suele pronunciarse con mayor fuerza e intensidad que cuando no lo hace.
  • ¿QUÉ quieres comer?
  • Te he preguntado QUÉ quieres comer.
  • Te he dicho que no sé QUÉ quieres comer.
  • Te he preguntado que QUÉ quieres comer.
En segundo lugar, el sentido. Cuando se hace una pregunta (directa o indirecta) se acentúa.
 

Entonces ¿cuándo “que” en interrogación o en exclamación no se acentúa?

Cuando una frase empieza con “que” y lleva signos de interrogación o de exclamación no necesariamente se acentúa:
  1. ¿Qué me has dicho?

  2. ¿Que qué me has dicho?

  3. ¡Qué pinta tan estupenda tiene esta tarta!

  4. ¡Que te vaya bien!

¿Cuál es la diferencia entre las frases impares y las pares? En las impares, sí son pronombres interrogativos y exclamativos que siempre se acentúan.
El “qué”, pronombre interrogativo, quiere conocer la naturaleza de algo, se pone en el lugar de un nombre y puede sustituirse por “eso” pasando la oración a enunciativa:

Me has dicho eso.

El “qué”, pronombre exclamativo, se acentúa siempre y destaca la intensidad o la cantidad de alguna cosa. Es como una exageración:

¡Qué pinta tan estupenda tiene esta tarta!

Sin embargo, en las pares, no se acentúan porque son conjunciones, que unen dos oraciones: una principal (que se omite) y otra subordinada (la que aparece). Sin embargo, la oración principal se sobrentiende por el contexto (aquí no existe):
  • Te pregunto que qué me has dicho.

  • Espero que te vaya bien.

 

martes, 11 de junio de 2019

Normas ortográficas y tipográficas para recordar



1. Recursos diacríticos tipográficos

Por recurso diacrítico tipográfico se entiende todo cambio que una letra puede experimentar, por su figura y su forma, tamaño, grosor o situación, en relación con la letra minúscula redonda normal.
Al aplicar estos recursos diacríticos tipográficos sobre la letra redonda minúscula —que no tiene valor diacrítico— se altera el valor de las palabras, frases, etc. Como se ha dicho anteriormente, la letra redonda puede experimentar diferentes cambios: cuando se altera su forma, nos encontramos ante la cursiva; cuando se altera el tamaño, nos encontramos ante VERSAL o versalita; cuando se altera el grosor, nos encontramos con la negrita.
A diferencia de la letra redonda, estos resaltes tipográficos hacen que las palabras ganen un valor especial. Cada uno de estos resaltes tiene unas características y unos usos específicos.




2. La letra redonda

La letra redonda es derecha y circular. Se trata de la letra más utilizada en cualquier tipo de impreso, por lo que no tiene connotaciones especiales. La letra cursiva, en cambio, tiene valor diacrítico con respecto a ella.


2.1. Uso de la letra redonda sin comillas


  • Se usa la letra redonda sin comillas en el texto normal (que no esté afectado por una diacrisis) de libros, periódicos, revistas, etc.
  • Se usa la letra redonda sin comillas en las citas textuales que se colocan en párrafo aparte, incluyendo las citas que están en un idioma extranjero. En este caso, el cuerpo de letra de la cita deberá ser menor que el del resto del texto y llevar sangría.
  • Se escriben en letra redonda los refranes y las frases hechas: ‘Más vale pájaro en mano que ciento volando; En boca cerrada no entran moscas, etc.’.
  • Se usa la letra redonda sin comillas en los nombres de persona formados por nombre + cognomento: ‘Alfonso x el Sabio, Juana la Loca, etc.’.
  • Se usa la letra redonda sin comillas en los seudónimos, cuando se mencionan por separado, sin el nombre propio: ‘El Solitario será condenado a veinte años de cárcel’.
  • Se escriben en letra redonda sin comillas los nombres de razas, subrazas y tribus humanes: ‘masáis, mayas, etc.’.
  • Se escriben en letra redonda sin comillas los nombres de personajes de ficción: ‘Superman, Oliver Twist, Tintín, etc.’.
  • Se escriben en letra redonda sin comillas los nombres de edificios, de instituciones, organismos, entidades, empresas, etc., independientemente del idioma en el que estén: ‘Hotel Palace, Cine Albéniz, Amazon, Apple, etc.’.
  • Se escriben en letra redonda sin comillas los nombres de razas de animales, aunque estén en otra lengua: ‘fox terrier, bull dog, etc.’.
  • Se escriben en letra redonda sin comillas los títulos de leyes y disposiciones legales: ‘la ley de la Propiedad intelectual, la ley de Costas, etc.’.
  • Se escriben en letra redonda sin comillas los títulos genéricos de partes de un libro: ‘dedicatoria, prólogo, introducción, anexo, etc.’.
  • Se escriben en letra redonda sin comillas los títulos de obras normativas que anuncian su contenido (Código Civil, Reglamento del Registro Mercantil, Guía telefónica, etc.). Al no ir en cursiva, sus componentes más significativos deben escribirse con mayúscula inicial.
  • Se escriben en letra redonda sin comillas los nombres de libros sagrados o de sus partes: ‘la Biblia, el Corán, el Génesis, libro de los Salmos, etc.’.
  • Se escriben en letra redonda sin comillas las recopilaciones: ‘el Cancionero de Baena, la Nueva Recopilación, etc.’.
  • Se escriben en letra redonda sin comillas los nombres de las notas musicales: ‘do, re menor, si bemol, etc.’.
  • Se escriben en letra redonda sin comillas las voces musicales que aparecen en títulos y en otros contextos: ‘adagio, alegro, serenata, aria, etc.’.
  • Se escriben en letra redonda sin comillas los nombres de objetos históricos, como las espadas o los recipientes: ‘el Santo Grial, Excalibur, etc.’.
  • Se escriben en letra redonda sin comillas los nombres de edificios, monumentos, obras de arquitectura, etc.: ‘la Iglesia de Santa María de la Victoria, la Estatua de la Libertad, etc.’.
  • Se escriben en letra redonda sin comillas los números de serie de un aparato o los nombres de esas series: ‘el avión de combate F-18, un Focus, etc.’.
  • Se escriben en letra redonda sin comillas las marcas de vehículos y de otros productos industriales: ‘Volkswagen, Nolotil, etc.’.




2.2. Uso de la letra redonda con comillas


  • Se escriben en redonda con comillas las citas textuales cuando no se insertan en párrafo aparte: ‘Tal como dijo el presidente, «hace falta que trabajemos todos juntos para abandonar esta crisis»’.
  • Se escriben en redonda con comillas los títulos de partes de una obra, como los capítulos y sus subdivisiones: ‘El capítulo 5, «Las migraciones en Europa», se centra en el siglo xx’.
  • Se escriben en redonda con comillas los títulos de artículos, reportajes o noticias que formen parte de publicaciones periódicas como periódicos y revistas («Una ciudad donde nadie muere» [reportaje de El País]).


3. La letra cursiva

La cursiva es una letra inclinada hacia la derecha sin trazos de unión. En un texto escrito en redonda, la cursiva tiene valor diacrítico. En el caso de los textos escritos enteramente en cursiva sucede lo contrario: la redonda tiene valor diacrítico. He aquí los usos de la cursiva.


  • Se escriben en cursiva los seudónimo y alias o apodos, estén entre paréntesis o no, cuando siguen al nombre propio: ‘Ernesto Che Guevara; Doménikos Theotokópoulos (el Greco); etc’.
  • Se escriben en cursiva los nombres propios cuando se aplican a animales. ‘el gato Isidoro; Maguila el gorila; etc’.
  • Se escriben en cursiva los nombres científicos latinos o latinizados de animales, plantas o virus: ‘Homo abilis; Ficus carica, etc’.
  • Se escriben en cursiva los títulos de libros de cualquier tipo (obras literarias, dramáticas, técnicas, científicas; manuales; folletos; etc.). ‘Romeo y Julieta, de William Shakespeare; Jane Eyre, de Charlotte Brontë; etc’.
  • Se escriben en cursiva los títulos de obras que forman parte del título de otra obra: ‘Escatología musulmana de La divina comedia, de Asín Palacios’. Si se quiere dejar claro que dentro del título de la obra se hace referencia al titulo de otra, podemos encerrar este entre comillas simples (Escatología musulmana de ‘La divina comedia’).
  • Se escriben en cursiva los nombres científicos de animales y plantas cuando forman parte del título de una obra: ‘Evolución del Homo sapiens’.
  • Se escriben en cursiva los títulos de escritos como los libros inéditos, las tesis, las tesinas, etc.
  • Se escriben en cursiva los títulos de publicaciones periódicas (periódicos, semanarios, anuarios, revistas, almanaques, etc.).
  • Se escriben en cursiva los títulos de los cuadernos de tebeos y fascículos. ‘13, Rue del Percebe, de Francisco Ibáñez; El Capitán Trueno, de Víctor Mora Pujadas; etc.’.
  • Se escriben en cursiva los títulos de encíclicas y cartas pastorales ‘Humanae vitae; Las dos ciudades; etc.’.
  • Se escriben en cursiva los títulos de obras de arte (escultura, pintura, música, poesía, danza, opera, etc.): ‘El éxtasis de Santa Teresa, de Bernini; El grito, de Much; etc.’. El artículo se escribe en mayúscula si forma parte obligada del título.
  • Se utiliza la cursiva cuando, en ediciones críticas de un libro, el editor introduce palabras o frases que no estaban presentes en el original.
  • Se escriben en cursiva los títulos de películas: ‘Casino, Vacaciones en Roma, La lista de Schindler, etc..
  • Cuando se menciona el título de una película en otro idioma, primero se escribe en cursiva el título original. A continuación, si la película tiene título traducido al español, se coloca entre paréntesis y en cursiva. Las siguientes menciones a la película se harán utilizando el título español. Si el título de la película no tiene traducción al español, se coloca entre paréntesis y en redonda un título aproximado. Las siguientes menciones a la película se harán utilizando el título extranjero.
  • Se escriben en cursiva los programas, series y ciclos de televisión y radio ‘Amar en tiempos revueltos; Operación Triunfo; Ciclo Katharine Hepburn; etc..
  • Se escriben en cursiva los nombres propios cuando se aplican a vehículos, objetos o artilugios: ‘el buque escuela Juan Sebastián Elcano; la locomotora Virgen del Pilar; etc.’.
  • Se escriben en cursiva las palabras o partes de palabras sobre las que el autor quiere llamar la atención: ‘Amoral no es lo mismo que inmoral’.
  • Se utiliza la cursiva cuando a la explicación de un concepto le sigue su denominación: ‘Los miembros del Congreso se llaman diputados’.
  • Se utiliza la cursiva cuando se habla del lenguaje mediante el propio lenguaje (metalenguaje): ‘La voz caja tiene más de una acepción’.
  • Se escriben en cursiva los ejemplos en obras lexicográficas, enciclopédicas o didácticas. Esta regla tiene una excepción cuya finalidad es asegurar la comprensión por parte del lector. De este modo, en los casos en que la cursiva dificulta la lectura, se escribirán los ejemplos en redonda y entre comillas simples.
  • Se escribirán en cursiva aquellas palabras o expresiones extranjeras que no han sido adaptadas a las normas de la lengua española (extranjerismos crudos): football, standard, etc. Sin embargo, se escribirán en redonda los extranjerismos que se han adaptado a las normas de la lengua española (extranjerismos adaptados): fútbol, cruasán, etc. Cuando no se tenga claro si el latinismo o extranjerismo en cuestión es crudo o adaptado, lo más eficaz es acudir al Diccionario panhispánico de dudas, que recoge los principales préstamos lingüísticos en español e incluye recomendaciones en lo que respecta al tratamiento tipográfico que rigen. Se puede encontrar más información en el apartado Expresiones procedentes de otras lenguas.
  • No se escribirán en cursiva las fórmulas de tratamiento extranjeras como mister, madame, monsieur, etc. cuando aparecen seguidas de un nombre propio.
  • Se escribirán en cursiva las palabras y frases mal escritas o de jerga: ‘Se ha comido una cocreta’.
  • Se escriben en cursiva las palabras o frases que se utilizan como remisiones a una entrada de diccionario, enciclopedia, etc.
  • Se escriben en cursiva, en obras técnicas y científicas, los símbolos de magnitudes: l (longitud); v (velocidad), etc.
  • Se escriben en cursiva las letras minúsculas que, seguidas de paréntesis de cierre, sirven para enumerar apartados. El paréntesis que sigue va en redonda. Si el título del apartado va en cursiva, la letra y el paréntesis deberán aparecer en redonda.
  • Se escriben en cursiva las voces Continúa, Continuará, Viene de la página…, Pasa a la página




3.1. La cursiva en conjunción con la redonda


  • Los signos de puntuación simples se escribirán con la misma grafía que la palabra a la que se juntan.
  • Los signos dobles como las comillas o los signos de interrogación y exclamación conforman un todo indivisible. En otras palabras, el signo de apertura y el de cierre deben escribirse con la misma grafía. Si el fragmento enmarcado por esos signos aparece en cursiva, tanto el signo de apertura como el de cierre irán en cursiva. Si, por el contrario, en el fragmento enmarcado solo hay uno o varios elementos en cursiva pero no todos, los signos de apertura y de cierre se escribirán en redonda.
  • En algunos casos converge la letra en minúscula que numera un apartado y el paréntesis de cierre que aparece a continuación en redonda. Si se produjera tal conflicto, se puede introducir un espacio fino entre estos dos elementos.




4. La letra negrita

La letra negrita es aquella que posee un rasgo más grueso que la letra normal. Aunque esta letra no se utiliza mucho en los libros, es frecuente encontrarla en periódicos y revistas. He aquí los usos de la letra negrita.


  • En los libros, se usa la letra negrita en títulos de capítulos o de epígrafes.
  • En periódicos y revistas, se utiliza la negrita en titulares, subtítulos y ladillos. En este tipo de obra también se emplea para resaltar nombres de personas y otras expresiones que merezcan atención especial. Se trata de una práctica poco recomendable.




5. La letra versalita

La letra versalita es aquella que tiene forma de mayúscula y un tamaño comparable al de la minúscula. A continuación se enumeran los usos de la versalita.


  • Se usa la letra versalita en los apellidos (no en el nombre) en las firmas de prólogos, artículos, noticias, poesías, citas, cartas, etc.
  • Se usa la versalita para escribir los nombres de personajes en los diálogos de novelas, comedias, etc.
  • En las acotaciones, la versalita se usa para los nombres colectivos (mujeres, niños, etc.); sin embargo, los nombres de los personajes individuales se escriben en mayúsculas.
  • Se escriben en versalita los apellidos (no los nombres) de los autores en bibliografías.
  • En las citas bibliográficas pueden escribirse en versalita los apellidos (no el nombre) de los autores, aunque es más acertado escribirlos en minúsculas. Para ver la diferencia entre una referencia bibliográfica y una cita bibliográfica, se puede acudir al apartado Citas, remisiones y referencias bibliográficas.
  • En los índices alfabéticos de materias se escriben con versalita (aunque también se acepta la minúscula) los nombres de autores citados.
  • Se escriben en versalita los números romanos en la expresión de siglos, milenios, dinastías, volúmenes, tomos, páginas prologales, etc.: Colón descubrió América en el siglo xv. En cambio, las numeraciones de reyes, príncipes y papas, se utilizará la mayúscula: Benedicto XVI fue el sucesor de Juan Pablo II.
  • Se escriben en versalita las palabras Compañeros, Camaradas, Amigos, etc. cuando encabeza avisos, circulares, etc. Las iniciales de estas palabras siempre van en mayúsculas.
  • Se escriben en versalita las palabras Total, Totales, Diferencia, etc. que se sitúan delante de cifras en tablas, cuadros, esquemas, etc.
  • Se escriben en versalita las palabras Cuadro, Tabla, Esquema, etc. cuando van delante de título del cuadro, de la tabla o del esquema en cuestión.
  • Se suele utilizar la versalita en textos legales para escribir la palabra artículo.
  • Se suele emplear la versalita en los folios explicativos de las cabeceras de libros. La letra inicial debe ser versalita, no mayúscula.



 

sábado, 8 de junio de 2019

USO DE LA VERSALITA


La versalita, como su nombre indica, no es otra cosa que una versal pequeña. Por su tamaño, la letra puede ser minúscula, versalita, seudoversalita y mayúscula (o versal). Una versalita tiene el dibujo de una mayúscula, pero el tamaño aproximadamente de la minúscula.
Minúscula, versalita y mayúscula (foto del MELE)
       La mayúscula recibía el nombre de versal por la antigua grafía según la cual se escribía con mayúscula inicial la primera palabra de cada verso. Esta grafía ya ha caído en desuso, al igual que su nombre, sinónimo de mayúscula. La mayúscula pequeña, la «mayusculita», es la llamada versalita.


 Versalitas y seudoversalitas

      La versalita es, así pues, una mayúscula pequeña, del tamaño aproximado de una minúscula. Para que se trate de una versalita verdadera, las astas de la letra deben tener las mismas dimensiones en anchura que la correspondiente mayúscula. Dice Sousa en el OOTEA que «esto dota a la versalita de una rara hermosura». La seudoversalita, por su parte, se obtiene por la simple reducción de la mayúscula, de un 75 a 82 % aproximadamente de su tamaño original, donde se reduce todo: altura y anchura. Eso es lo que hago yo aquí, en este blog gratuito, y me tengo que conformar hasta que aprenda a poner versalitas verdaderas (si alguien sabe cómo, que me deje un comentario y se lo agradeceré eternamente). Frente a la «rara hermosura», lo que yo uso es una «letra canija y estrecha». Cierto es.


Arriba: versalitas; abajo: seudoversalitas.
Se observa que las astas de las versalitas son más anchas que las de las seudoversalitas
(foto de la Wikilengua)
 

Usos de la versalita
      
      El uso de la versalita se recomienda en varios casos, pero me centraré en los más habituales, los que yo creo que puedes necesitar. Todos los usos de la versalita los encuentras en el OOTEA de Martínez de Sousa.

1. En los apellidos de los autores en las bibliografías.





2. En los apellidos en las firmas de prólogos, artículos, poesías, citas, lemas, etc.



Firma del prólogo del Manual básico de lexicografía (¡y salgo hasta yo!)



3. Los apellidos de los autores citados en los índices alfabéticos (aunque también pueden escribirse con minúsculas), siempre que el índice onomástico no esté separado del de materias.


En un índice alfabético, los apellidos pueden ir en versalitas...
... pero en un índice onomástico, no.


4. Las cifras romanas, siempre que la palabra que antecede esté escrita con minúscula inicial, como los siglos, volúmenes, tomos, etc.: en «siglo XXI» las cifras se escriben con versalitas, frente a «Luis XVI», con mayúsculas. Así se regulan alturas y queda todo más equilibrado visualmente.

5. Las siglas. Tradicionalmente, las siglas se escribían con mayúsculas y puntos: O. N. U., con espacios, o O.N.U., sin ellos. Posteriormente se eliminaron los puntos y, en su caso, los espacios: ONU. En la actualidad, por la falta de estética que presenta un texto en el que haya siglas, la norma es escribir las siglas en versalitas: ONU. Las mayúsculas resaltarían excesiva e innecesariamente en el texto, y no hay ninguna justificación para ello. 
Si hubiera letras minúsculas, estas se respetan.

6. Las palabras Cuadro, Tabla, Figura que se colocan como antetítulo en los cuadros, tablas o figuras correspondientes.

Foto tomada del MELE



¿Cómo escribo en versalitas?


      En Word, las versalitas se encuentran en el cuadro de diálogo Fuente, apartado de Efectos. En teoría, se entra ahí y se marca y se desmarca para escribir en versalitas.


      Quizá la opción más sencilla sea sacar el botón al menú Inicio: si lo pulsas, escribes en versalitas; si seleccionas un texto y luego lo pulsas, lo conviertes a versalitas. Yo lo tengo aquí, al lado del de cambiar mayúsculas y minúsculas, ya que, por lo general, en los textos que corrijo me encuentro mayúsculas que hay que cambiar por versalitas. Para ello, hay que ponerlo primero en minúsculas, por lo que es muy útil tener los dos botones juntos.



      Espero haberte ayudado. Si necesitas más información sobre el uso de las versalitas, la tienes en la Ortografía y ortotipografía del español actual, de Martínez de Sousa.
 
Información del blog Con corrección