Ser publicado por una gran editorial. Este es el sueño de cualquier escritor o amante de la literatura. Pero ¿cómo se consigue?, ¿cuál es el proceso para ver tu libro en las librerías junto a las obras de otros autores consagrados? Acabar publicado por una editorial tradicional no es fácil, pero no imposible.
Algo importante que debes tener en cuenta es que cada editorial tiene su propia manera de funcionar, y es importante informarse, previamente, sobre los mecanismos que usan para recibir nuevos manuscritos. Sin embargo, existe una opción si deseas destacar al facilitarle la vida a los editores: la propuesta editorial.
La propuesta editorial es un documento donde se explican los elementos clave del libro, para que así los editores o agentes se entusiasmen con el proyecto.
A continuación, te detallamos las partes que debe de tener esta propuesta para que tu obra esté un paso más cerca de ser publicada:
1. Presentación. Título de la obra que se aspire a publicar (no todas las que tengas), nombre, pseudónimo y datos de contacto del autor.
Como recomendación, el título debe ser o sonar memorable. No es conveniente usar títulos genéricos como Azul, salvo que se trate de una palabra contundente como Condenados, que deje entrever una lectura trepidante. En los últimos tiempos predominan los títulos largos, pero muy evocadores: La pareja de al lado, La chica de antes, Lo que te diré cuando te vuelva a ver.
2. La obra de un vistazo. No esperes que el editor o agente lo descubra por sí mismo, indica:
– El género de tu obra: thriller psicológico, ciencia ficción distópica, novela histórica, etc.
– El público al que se dirige: conviene evitar decir “a todo el mundo”, e intentar afinar: “para jóvenes de 13 a 16 años”.
– Las páginas que tiene.
– Un listado de palabras clave.
– Fecha de publicación, si la has publicado antes; ya sea mediante alguna web literaria, autoedición, coedición o publicación tradicional (y si es así, si dispones de los derechos sobre ella). Haber publicado la obra primero es una de las mejores cartas de presentación, pues ya contarás con una comunidad de seguidores, lectores y cifras de ventas. Por eso es importante indicar esos datos.
3. La frase gancho. Se trata de sintetizar lo más intrigante de tu novela en una sola frase. Suelen tener un máximo de 20 palabras, con las que se definen el protagonista y el conflicto principal de una forma llamativa. Esta frase es muy importante, ya que debe servir para atrapar al editor, de tal forma que desee leer la sinopsis.
Ejemplo: “La historia real de dos hombres unidos por la misma guerra”. Banderas en la niebla de Javier Reverte.
4. Sinopsis. No hay que confundirla con un resumen de la novela, la sinopsis es su síntesis; una selección de los elementos de mayor atractivo. En ella, se explica la trama principal y se destacan solo las secundarias que sean relevantes para comprender de qué va la obra y enganchar al lector.
No hay que entrar en detalle ni revelar el secreto que debe descubrir nuestro lector por sí solo. Sí es aconsejable trasmitir el estilo y la atmósfera de la novela sin ponerse demasiado literarios; se trata de crear suspense y ganas de leerla, no de escribir alta literatura.
5. Potencial comercial. Las editoriales son empresas y el libro, aunque sea un producto cultural, debe ser vendible a un amplio público lector. En este apartado, debes pensar en qué haría que un lector compre tu novela. Indica cómo tu obra puede estar relacionada con un tema de actualidad o efeméride histórica, cómo tu historia es original por el enfoque o tema que trata.
6. Biografía del autor. En este apartado, debes incluir tu currículum literario: resumir tu trayectoria literaria y profesional, tu formación, las publicaciones precedentes, los premios literarios ganados (por muy pequeños, locales o distantes en el tiempo que sean) y las reseñas principales del libro (si hay muchas, basta con incluir el número y la fuente).
7. Redes sociales. No te cortes: aporta el link a tu página web o blog del autor con el número de seguidores que tiene tu perfil literario en las redes sociales.
La propuesta editorial debe presentarse de la forma más visual y esquemática posible. Piensa que para llamar la atención, primero debes entrar por los ojos. Los editores y agentes son profesionales que reciben cientos de libros a la semana para revisar, además de los que están ya trabajando para publicar. Su carga de trabajo es elevadísima, por eso los tiempos de respuesta son largos y la atención que te pueden dedicar es muy limitada. Ve al grano, con información clara y con lo que quieras destacar bien destacado.
Por último, debes acompañar la propuesta editorial con varios capítulos de muestra, pero no con todo el libro.
Una vez leída la propuesta, las editoriales y los agentes te pedirán el manuscrito entero para evaluarlo solo si están interesados en el proyecto. Si eso sucede, podemos estar muy contentos, ya que significa que hemos despertado el interés en un editor y, seguro, lo leerán con mucho más cariño.
Extraído del blog de Caligrama
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