El 95 % de los manuscritos que se envían a agentes y editores contienen, en mayor o menor medida, faltas de ortografía o tipografía. Cuando un lector profesional se encuentra con varios acentos omitidos, alguna falta más o menos grave, omisiones o reiteraciones, no continuará leyendo. Es como cuando el profesor nos decía: «a la segunda falta no sigo corrigiendo el examen». Y tiene su lógica, claro que sí: cuando un lector responsable de la valoración de obras de cara a su posible publicación se encuentra con varias faltas de ortografía, por leves que sean, se da perfecta cuenta de que el ilusionado escritor ha leído muy poco y difícilmente estará capacitado para escribir una obra digna de ser publicada.
Lamentablemente, los correctores informáticos que se incluyen en la mayoría de los procesadores de textos no realizan una corrección pormenorizada de los textos (en ocasiones pueden incluso empeorar las cosas), mucho menos se encargan de que la tipografía (comillas españolas, inglesas, guiones, etc.) esté colocada donde tiene que estar y de acuerdo con las reglas estandarizadas a tal fin.
Consejo: No presente una obra a editoriales ni agentes si previamente no ha sufrido una exhaustiva corrección de su texto.
Describimos los tipos de corrección que debe aplicarse a una obra:
TIPOS DE CORRECIÓN
■ Corrección ortográfica.- El texto sufre una revisión profunda de la ortografía sin entrar en aspectos tipográficos. El corrector, al concluir su trabajo, enviará el texto corregido con los cambios detallados con objeto de que proceda a su validación.
■Corrección tipográfica.- En este caso, el escritor solo encomienda a un profesional la completa revisión de los caracteres tipográficos, dando por sentado que no requiere corrección ortográfica alguna.
■Corrección ortotipográfica.- Se trata, evidentemente, de una combinación de las anteriores en las que un experto corrector se las entiende tanto con la ortografía como con la tipografía, realizando un completo examen que incluyen los cambios pertinentes. Más tarde, el autor de la obra podrá controlar los cambios realizados mediante el cotejo de la hoja de control de cambios.
■ Corrección de estilo.- Solo apta para profesionales muy veteranos, la corrección de estilo tiene como objetivo enriquecer los textos en base a una serie de parámetros entre los que se encuentran la riqueza léxica, la fuerza narrativa, mejora en las descripciones o agilización de los diálogos. Todo ello, por supuesto, respetando el contenido de la obra.
Desde Editorial C&M le recomendamos encarecidamente que, una vez concluida su obra, la deje en manos de profesionales correctores para que la ultimen en todo su esplendor. Es la mejor manera de presentarla ante editores y agentes y de aumentar significativamente las probabilidades de su publicación tras el visto bueno de los lectores profesionales de estos medios. No hacerlo puede significar el rechazo continuado, editor tras editor, o el silencio prolongado de los profesionales de la publicación tras el envío del manuscrito.
Nuestros servicios de corrección abarcan tanto la corrección ortográfica como la tipográfica y la de estilo, todas ellas realizadas por expertos correctores que trabajan para muchos sellos editoriales españoles.
Solicítenos información.
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